Nueva York 25 de junio de 2024 (Saba): Un informe internacional advirtió sobre el alto y continuo riesgo de que se produzca hambruna en toda la Franja de Gaza, a la luz de la continua agresión sionista y las restricciones que impone al acceso humanitario.
El informe dice que alrededor del 96% de la población de Gaza (2,1 millones de personas) enfrenta altos niveles de inseguridad alimentaria aguda, y se espera que esta situación continúe hasta septiembre de 2024.
El informe “Clasificación integrada de fases de seguridad alimentaria” afirma que toda la Franja de Gaza está clasificada en estado de emergencia, que es la cuarta etapa de la clasificación que precede a la hambruna (la quinta etapa).
El informe afirma que más de 495.000 personas (22% de la población) enfrentan niveles catastróficos de inseguridad alimentaria aguda en la quinta etapa, en la que las familias enfrentan una grave escasez de alimentos, hambrunas y agotamiento de su capacidad para hacer frente.
El análisis realizado por la clasificación en febrero había predicho la posibilidad de que se produjera una hambruna en el norte de Gaza a finales de mayo, basándose en el supuesto de que el conflicto continuaría con la misma intensidad y el acceso humanitario seguiría disminuyendo. En los meses de marzo y abril se produjo un aumento de las entregas de alimentos y servicios nutricionales a las gobernaciones del norte, a pesar de algunos obstáculos.
El informe afirma que esto parece haber aliviado temporalmente la situación en el norte de Gaza. Pero el Programa Mundial de Alimentos dijo que esta ligera mejora muestra la diferencia que puede hacer un mayor acceso humanitario, ya que una mayor distribución de alimentos y servicios nutricionales en el norte han ayudado a reducir los peores niveles de hambre, aunque la situación sigue siendo miserable.
En las gobernaciones del sur de Gaza, el informe afirma que la situación se deterioró a principios de mayo, y más de un millón de personas fueron desplazadas tras los ataques desde tierra y mar por toda la Franja de Gaza y su expansión hasta Deir al-Balah, especialmente el campo de Nuseirat.
El informe señala que el acceso humanitario a las gobernaciones del sur, que albergan a dos millones de personas, ha disminuido significativamente con el cierre del cruce fronterizo de Rafah y los obstáculos en el cruce de Kerem Shalom.
Señaló que la concentración de la población en zonas que carecen en gran medida de agua, saneamiento, higiene, atención sanitaria y otras infraestructuras aumenta el riesgo de brotes de enfermedades, lo que tendrá efectos desastrosos en la nutrición y el estado de salud de grandes segmentos de la población. .
El informe internacional señala que los últimos datos indican que más de la mitad de las familias se vieron obligadas, para comprar alimentos, a cambiar su ropa por dinero, mientras que un tercio de las familias recurrieron a la recogida de residuos para venderlos.
Más de la mitad de las familias informaron que a menudo no tienen comida, y más del 20% de las familias pasan días y noches enteros sin comer ningún alimento.
Más de 330.000 toneladas de desechos se han acumulado en zonas pobladas de Gaza o cerca de ellas, lo que plantea riesgos catastróficos para el medio ambiente y la salud.
Según las Naciones Unidas, la Clasificación Integrada de Fases de Seguridad Alimentaria (CIP) cuenta con expertos de 19 agencias de la ONU y cuatro países donantes, y rastrea el hambre, pero puede hacer sonar la alarma antes de la posible propagación de la desnutrición aguda para evitar que se convierta en condiciones más graves y potencialmente mortales.
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