Capitales 2 de septiembre de 2024 (Saba): En medio del continuo ciclo de la sangrienta guerra que se desarrolla hoy en Sudán, que ha provocado el desplazamiento de millones de personas y la muerte de decenas de miles, un artículo traducido por periódicos y sitios web del periódico estadounidense Foreign Policy concluyó que los Emiratos Árabes Unidos están alimentando la guerra en curso en Sudán y desempeña un papel importante en la continuación de los combates al servicio de sus conspiraciones.
En un artículo titulado (Para poner fin a la guerra de Sudán... presión sobre los Emiratos Árabes Unidos), el periódico indicó que la guerra en Sudán no ha terminado ni terminará hasta que se presione al Estado de los Emiratos Árabes Unidos para que deje de apoyar a las Fuerzas de Apoyo Rápido, que tiene la mayor responsabilidad por los actos brutales cometidos contra civiles en este país árabe africano.
El periódico estadounidense dijo: “Los Emiratos Árabes Unidos están pidiendo abiertamente un acuerdo de paz en Sudán, pero en secreto están alimentando la guerra armando a los brutales rebeldes en las Fuerzas de Apoyo Rápido, y la comunidad internacional debe dejar de hacer la vista gorda ante esto”.
Explicó que una serie de errores y maniobras políticas habían socavado los esfuerzos por brindar asistencia a quienes la necesitaban con urgencia, y que las Fuerzas de Apoyo Rápido no habían rendido cuentas por muchos actos de violencia y por la continua destrucción de las reservas de alimentos del país. Pidió atención inmediata y un cambio radical de enfoque por parte de los líderes e instituciones globales.
Según confirmó el artículo periodístico, la esencia de este fracaso es la continua demora del Consejo de Seguridad en abordar las conclusiones del Comité de Expertos sobre Sudán.
En cuanto al papel sucio de los Emiratos Árabes Unidos en la continuación de esta guerra, el periódico destacó que estos resultados documentan acusaciones creíbles sobre la participación de los Emiratos Árabes Unidos en la violación del embargo de armas impuesto a Darfur, al suministrar armas y municiones a las Fuerzas de Apoyo Rápido.
El periódico señaló que esta dilación no sólo socava la emergencia de la crisis, sino que también permite que una posible intervención externa "continue sin control", señalando que las discusiones no proporcionan nuevos mecanismos para forzar el fin de los ataques contra civiles, en un momento en que Los esfuerzos diplomáticos son cruciales.
El artículo señala la falta de rendición de cuentas de quienes cometen actos de violencia y explotan el hambre como arma que agrava la crisis de Sudán, señalando que las Fuerzas de Apoyo Rápido continúan su trabajo con impunidad y continúan destruyendo las reservas de alimentos del país, mientras que las zonas que aún lo están. bajo el control de las fuerzas han sido testigos... Fuerzas Armadas Sudanesas, cultivos naturales.
Según el artículo “Foreign Policy”, es importante detener el suministro de armas desde los Emiratos Árabes Unidos a las Fuerzas de Apoyo Rápido a través de Chad, especialmente en el aeropuerto “Am Djeres”, donde se dice que: aviones de carga aérea de los Emiratos Árabes Unidos aterrizan y descargar las armas, que luego son transportadas a través de la frontera a las Fuerzas de Apoyo Rápido en Darfur.
Añadió: “El enfoque actual para abordar la guerra de Sudán es un fracaso”, y pidió que los Emiratos Árabes Unidos y Rapid Support rindan cuentas por sus crímenes contra civiles en Sudán.
El periódico enfatizó en su artículo: "Los esfuerzos internacionales concertados y unificados para abordar las causas fundamentales del conflicto allanarían el camino para una paz y estabilidad duraderas y aliviarían el sufrimiento del pueblo sudanés".
Si bien el artículo instó a las organizaciones internacionales de derechos humanos a demandar a Abu Dhabi por sus crímenes contra civiles sudaneses, señaló que ya se han tomado algunas medidas, ya que el Centro Raoul Wallenberg está liderando una campaña para responsabilizar a los EAU ante la Corte Internacional de Justicia. u otros medios legales.
El periódico británico The Guardian confirmó anteriormente que Londres está trabajando activamente para disuadir a los países africanos de criticar a los Emiratos Árabes Unidos, lo que lleva a la erosión de la confianza en las instituciones internacionales.
En respuesta a este artículo, fuentes de los medios dijeron: El estado de los Emiratos Árabes Unidos transfirió armas y equipo militar a las Fuerzas de Apoyo Rápido bajo la apariencia de ayuda humanitaria.
A principios de la semana pasada, las autoridades de seguridad sudanesas monitorearon un avión que aterrizaba en el aeropuerto Am Jars, en el este de Chad, para entregar suministros, que incluían equipos de comunicaciones, municiones y piezas de armas.
Según la misma fuente, el objetivo de estas armas es apoyar y mejorar las capacidades de la Fuerza de Apoyo Rápido encargada de atacar El Fasher, destacando que los servicios de seguridad están monitoreando el flujo de armas de los Emiratos Árabes Unidos a las Fuerzas de Apoyo Rápido y están buscando frustrarlo.
Esto llega en un momento en que el gobierno sudanés criticó a los Emiratos Árabes Unidos por proponer entregar ayuda a zonas de conflicto en el país africano sin su aprobación.
Abu Dabi había pedido al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas que permitiera la entrega transfronteriza de ayuda para aliviar el deterioro de la situación humanitaria en Sudán, según su afirmación, pero esta medida encendió tensiones entre los dos países, ya que Sudán acusó a los Emiratos Árabes Unidos de exceder su fronteras.
Sudán acusa repetidamente a los Emiratos Árabes Unidos de intensificar el conflicto en curso al proporcionar armas a las Fuerzas de Apoyo Rápido, y el gobierno sudanés confirma que ha proporcionado pruebas concluyentes de este apoyo al Consejo de Seguridad.
En resumen y conclusión, es seguro que las manos de la guerra sucia, que causó y sigue causando la devastación de Sudán, no son más que manos emiratíes que siguen causando estragos en este país, al servicio de la agenda sionista-estadounidense. .
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