Gaza - Saba:

El Director General de la Oficina de Información del Gobierno, Ismail Al-Thawabta, dijo hoy jueves que impedir la entrada de materiales básicos a la Franja de Gaza a la luz del deterioro de las condiciones humanitarias equivale al crimen de estrangulamiento masivo llevado a cabo por fuerzas enemigas con premeditación y deliberación, apuntando a las vidas de personas inocentes y exacerbando el sufrimiento humano.

Al-Thawabta señaló en un comunicado de prensa que se trata de una peligrosa escalada y continuación de la política de castigo colectivo. Después del final de la primera fase del alto el fuego, el enemigo implementó un cierre integral de todos los cruces en la Franja de Gaza, provocando el agravamiento de las condiciones humanitarias y catastróficas en todos los sectores vitales, en flagrante violación de todas las leyes y normas humanitarias internacionales.

Afirmó que este cierre interrumpió la entrada de combustible y gas para cocinar, provocando que decenas de panaderías dejaran de funcionar, amenazando la seguridad alimentaria de más de 2,4 millones de palestinos en la Franja de Gaza que ya sufren duras condiciones de vida como consecuencia de la guerra, sus repercusiones y el asedio.

Al-Thawabta explicó que la política de cierre sistemático y prevención de la entrada de combustible no se limitó a perturbar las panaderías y las instituciones vitales, sino que provocó una parálisis total del sector del transporte, lo que provocó la interrupción del movimiento de los ciudadanos y su capacidad para llegar a hospitales y centros médicos, y privó a miles de ciudadanos, empleados y trabajadores del acceso a sus intereses y lugares de trabajo.

Destacó que este asedio asfixiante no deja espacio para una vida normal en Gaza, sino que la convierte en una gran prisión en la que la gente está atrapada en sus derechos más básicos.

Al-Thawabta enfatizó que este complejo crimen se suma al historial de violaciones del enemigo, y es un intento flagrante de quebrar la voluntad del pueblo palestino restringiendo cada detalle de su vida diaria, algo que el enemigo no logrará y que no quebrará la determinación de un pueblo firme cuyas conspiraciones sólo aumentan su insistencia en obtener sus legítimos derechos palestinos.

Advirtió sobre las catastróficas repercusiones de este cierre, llamando a la comunidad internacional y a las instituciones humanitarias y de derechos humanos a tomar medidas inmediatas para presionar a la ocupación para que abra los cruces con urgencia y sin restricciones, y para permitir la entrada de combustible y materiales de socorro, de lo contrario, nos enfrentamos a una catástrofe humanitaria sin precedentes que será una vergüenza en la frente del mundo que guarda silencio ante estos crímenes.

Al-Thawabta dijo: “No aceptaremos que nuestro pueblo palestino enfrente la muerte por hambre, frío y sufrimiento, y todos deben asumir sus responsabilidades morales, humanitarias y legales ante este crimen en curso”.