Sanaá - Saba:
El Ministerio de Asuntos Exteriores y Expatriados condena en los términos más enérgicos la actual agresión de Estados Unidos contra Yemen y los crímenes de guerra cometidos contra civiles y bienes civiles, el último de los cuales fue el ataque a una localidad residencial en el distrito de Al-Hawak, en la gobernación de Al-Hodeidah, que causó la muerte de 11 civiles, entre ellos cinco mujeres y cuatro niños, y heridas a otras 16 personas, según estadísticas oficiales preliminares.
El Ministerio de Asuntos Exteriores afirmó en un comunicado recibido por la Agencia de Noticias Yemeníta (Saba) que la agresión estadounidense, desde mediados de marzo hasta hoy, ha resultado en el martirio de 107 civiles y heridos a otros 223, la mayoría de los cuales eran niños y mujeres, en una flagrante violación de la soberanía de Yemen y de todas las normas, convenciones y leyes internacionales.
Consideró la agresión estadounidense una flagrante violación de la Carta de las Naciones Unidas, que afirma la prohibición de la amenaza o el uso de la fuerza contra la integridad territorial o la independencia política de cualquier Estado.
La declaración señaló que la agresión estadounidense contra Yemen es una extensión de la agresión en curso contra este país por parte de la coalición de agresión liderada por Arabia Saudita durante más de una década, que ha resultado en pérdidas. Advirtió que la continuación de la agresión y la escalada contra Yemen se enfrentará a una escalada mayor y más dolorosa.
El comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores destacó que quienes amenazan la navegación en el Mar Rojo son aquellos que vinieron desde los confines más lejanos de la tierra para militarizarlo. El mundo es muy consciente de que Yemen ha utilizado el Mar Rojo como carta para presionar a la entidad sionista para que ponga fin a su bloqueo y a los crímenes genocidas que está cometiendo contra el pueblo palestino. Esto ocurrió después de que el Consejo de Seguridad no cumpliera su papel en este sentido debido al veto estadounidense, además del abandono árabe e islámico del pueblo palestino.
La declaración instó a la comunidad internacional a condenar la flagrante agresión estadounidense contra Yemen, que amenaza la seguridad y la estabilidad en la región y el mundo. Expresó su reconocimiento por las posiciones de los países, organizaciones y pueblos libres del mundo que condenaron la agresión contra Yemen, y que estas posiciones son altamente valoradas y respetadas por el pueblo yemeníta.
El Ministerio de Asuntos Exteriores reiteró el derecho de la República del Yemen a responder y defenderse, tal como lo garantizan todas las normas y convenciones internacionales. Consideró a Estados Unidos responsable de socavar la seguridad y la estabilidad en la región, aumentar las tensiones en el Mar Rojo y amenazar la navegación internacional.
También subrayó que la seguridad y la estabilidad en la región sólo se lograrán poniendo fin a la agresión y el asedio a Gaza y permitiendo que el pueblo palestino ejerza sus derechos legítimos.
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