Washington-Saba:

Un nuevo estudio ha revelado que la exposición de los niños en Estados Unidos al agua potable fluorada está relacionada con un aumento del 526% en el riesgo de desarrollar un trastorno del espectro autista.

Un equipo del Instituto de Enfermedades Crónicas de Maryland estudió los registros de salud de más de 73.000 niños en Florida durante un período de diez años.

Los resultados mostraron que los niños que vivieron en áreas con agua tratada con flúor durante su infancia tenían más probabilidades de desarrollar autismo y discapacidades mentales que los niños que no estuvieron expuestos al flúor, según los medios occidentales.

Aproximadamente dos tercios de la población total de Estados Unidos tiene acceso a agua fluorada, proporcionada por los sistemas públicos de agua.

El estudio indica un vínculo claro entre la exposición continua al flúor y un mayor riesgo de varios problemas de salud, incluidos el autismo y los retrasos en el desarrollo.

A pesar de estos emocionantes resultados, algunos expertos médicos cuestionan la validez del estudio debido a limitaciones, como no saber cuánto flúor consumió cada niño o factores genéticos que pueden haber influido en los resultados.

En Estados Unidos se ha añadido flúor al agua potable desde la década de 1940 para reducir la caries dental, y ha demostrado ser eficaz en este sentido. Sin embargo, este estudio plantea nuevos interrogantes sobre su impacto en el desarrollo del cerebro.

El Secretario de Salud de Estados Unidos, Robert F. Kennedy Jr., un crítico abierto de la política de fluoración del país, reveló esta semana que tiene la intención de solicitar formalmente a los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades que dejen de recomendar que se agregue el producto químico a los sistemas de agua de todo el país.