Sanaá - Saba: Yahya Jarallah
Inspirados por los discursos del Líder, las continuas y generalizadas manifestaciones populares y la escalada de las operaciones de las fuerzas armadas contra el enemigo sionista, el panorama está completo y la posición yemeníta se está volviendo cada vez más poderosa e influyente y su capacidad para cambiar las ecuaciones y someter a los poderes tiránicos se está cristalizando.
Con su gran pueblo y su líder excepcional que no se parece a ningún otro líder, el Yemen de los Confiados avanza con orgullo, dignidad, determinación, fe y firmeza en la batalla de la verdad contra la falsedad, en el marco de su firme posición de apoyo y respaldo a Gaza con palabras y hechos, desafiando a todos los tiranos del mundo que se interponen en su camino, incluido el jefe del mal, Estados Unidos. Su primera arma es su confianza en Dios Allah y su dependencia de Él, gloria a Él, y su confianza en Él como sustentador, ayudador y auxiliar.
Con esta gran arma, el poder de Dios,Allah el Dominante, el Poderoso, el Impulsor, el Victorioso, el Omnipotente, el pueblo yemeníta pudo hoy quebrar la arrogancia de Estados Unidos a la vista de todos los países y pueblos del mundo que todavía no pueden comprender lo que pasó, y cómo los yemenítas obligaron a Estados Unidos con sus flotas, buques de guerra y portaaviones a retirarse, arrastrando sus colas de decepción y derrota.
La huida estadounidense sólo tuvo como objetivo evitar más pérdidas y escándalos tras no lograr su objetivo principal de proteger la navegación israelí de los misiles y drones yemeníes, a pesar de todas las afirmaciones criminales de Trump y las mentiras y ridículas justificaciones que presentó para tratar de encubrir su abyecto fracaso e incapacidad para subyugar a Yemen y silenciar su voz.
Pero el golpe más fuerte provino de los mercenarios y agentes que apoyaron y acogieron con agrado la agresión estadounidense contra el paciente y firme pueblo de Yemen. Se hicieron sirvientes de Trump, dirigiéndolos hacia donde él quería y sirviéndole como él quería, encarnando así el más aborrecible ejemplo de traición y decadencia.
El pueblo yemeníta no iba a prestar atención a la manada de mercenarios y sus distorsiones, desmoralización y alineamiento con el enemigo. Más bien, su prioridad siguió siendo apoyar al pueblo palestino contra el enemigo israelí y detener el genocidio en Gaza. El resultado impactante para este grupo fue la retirada estadounidense de su batalla perdida después de darse cuenta de que Yemen no se detendría hasta que cesara la agresión y se levantara el asedio a Gaza.
Hoy, después del fracaso de su última apuesta por Estados Unidos, ¿aprenderán estos traidores una lección o seguirán siendo agentes, mercenarios y ciegos, al presenciar el apoyo divino a la verdad y a su pueblo, y ver una y otra vez que la victoria no se logra por el tamaño de las capacidades y el potencial de uno, sino por el tamaño de la fe, la confianza y la dependencia de uno en Dios Allah ?
El enemigo estadounidense se dio cuenta de este hecho y anunció el cese de sus operaciones militares contra Yemen, abandonando así su apoyo a la entidad sionista y contentándose con que las fuerzas armadas yemenítas no atacaran a los barcos estadounidenses, que las fuerzas yemenítas no habrían atacado si los estadounidenses no hubieran participado en su agresión contra Yemen y no hubieran intentado influir en la posición de Yemen en apoyo de Gaza.
El pueblo yemeníta se mantuvo firme e hizo sacrificios, pero los crímenes estadounidenses-israelíes sólo aumentaron su fe, su voluntad y su resiliencia, y su determinación y persistencia en el desarrollo de sus capacidades defensivas y ofensivas. El resultado fue el colapso y la derrota de la hegemonía frente a la fuerza y la sabiduría yemeníes.
A pesar de los bombardeos, la agresión y el asedio, el pueblo yemeníta logró la victoria y se estableció como una fuerza formidable y un poder efectivo en la región. Todas las potencias los tendrán en cuenta después de que demostraron su capacidad para cambiar las ecuaciones y se posicionaron como un fuerte oponente a Estados Unidos e Israel.
Así como Estados Unidos no ha logrado ninguno de sus objetivos, ahora le llega el turno a la entidad temporal, y ya no podrá mantenerse firme mientras observa cómo los misiles y drones yemenítas llegan sucesivamente a sus aeropuertos, destruyen sus objetivos vitales e imponen una prohibición a la navegación aérea y marítima hacia los territorios palestinos ocupados, especialmente desde que Estados Unidos la ha abandonado y la ha dejado sola para que enfrente su destino inevitable.
Este enemigo arrogante no tiene otra opción que cesar sus crímenes y terminar rápidamente su agresión y asedio a Gaza. De lo contrario, quedará expuesto a más ataques dolorosos y selectivos por parte de las Fuerzas Armadas yemenítas y los héroes de la valiente resistencia palestina, que serán suficientes para desarraigarlo y liberar todas las tierras palestinas.
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