Londres - 30 de mayo de 2024 (Saba): El diario británico The Guardian reveló que destacados políticos y agencias de inteligencia conspiraron -con la ayuda de la administración de Donald Trump- para espiar, socavar, “influir inapropiadamente” y amenazar el trabajo de la Corte Penal Internacional y sus funcionarios, lo que confirma que Israel es una entidad canalla.
El periódico informó que las amenazas estaban dirigidas a la ex fiscal del tribunal, Fatou Bensouda, y al actual titular del cargo, Karim Khan, en un momento en que el mundo se enfrenta a pruebas alarmantes de que "Israel", bajo el liderazgo de Benjamin Netanyahu, se ha salido de control y debe ser "obligado a rendir cuentas de sus acciones ante un tribunal de justicia
El periódico informó que el gobierno de Netanyahu enfrenta críticas diplomáticas sin precedentes, ya que el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, la Asamblea General, la Unión Europea, los países árabes y muchas agencias de ayuda le pidieron recientemente que detuviera su ataque a Gaza.
Y continuó: Netanyahu rechazó categóricamente todas las apelaciones, aunque es su responsabilidad mostrar cierto respeto por la opinión pública internacional y la decencia pública respondiendo, línea por línea, a las acusaciones que dirige a la Corte Penal Internacional
Ayer, el periódico The Guardian reveló que el ex jefe del servicio de inteligencia exterior sionista, el Mossad, Yossi Cohen, había amenazado a la ex fiscal de la Corte Penal Internacional en una serie de reuniones secretas durante las cuales intentó presionarla para que abandonara la investigación sobre crímenes de guerra.
Según el periódico, las comunicaciones secretas de Cohen con la entonces fiscal de la Corte Penal Internacional, Fatou Bensouda, tuvieron lugar en los años previos a su decisión de abrir una investigación oficial sobre crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad en los territorios palestinos ocupados.
El periódico informó que Cohen, que era uno de los aliados más cercanos de Netanyahu en ese momento y que surgió como una fuerza política por derecho propio en Israel, dirigió personalmente la participación del Mossad en una campaña estatal de casi una década para socavar a la corte.
La Asamblea de los Estados Partes en la Corte Penal Internacional, a mediados de mayo, siempre expresó su pesar por los intentos de socavar la independencia de la corte en su investigación sobre la situación en la Palestina ocupada
G.H..
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