El Director de la Oficina Presidencial: Con el martirio de Nasrallah recibió la gran medalla y con ella concluyó su camino de generosidad y yihad


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Yemen News Agency SABA
El Director de la Oficina Presidencial: Con el martirio de Nasrallah recibió la gran medalla y con ella concluyó su camino de generosidad y yihad
[28/ septiembre/2024]

Sanaá Saba: El director de la Oficina de la Presidencia de la República, Ahmed Hamed, expresó su gran pesar y tristeza por el martirio del líder de la resistencia, enarbolador de la bandera de la yihad y portador de la bandera de Jerusalén, Hassan Nasrallah. , quien conoció a su Señor como un querido mártir, junto con un grupo fiel de sus camaradas, en la posición más santa y la batalla más honorable.

En el telegrama de condolencias, Hamed expresó sus condolencias a los camaradas yihadistas en Hezbolá, a su familia, a sus amantes y al pueblo libre de la nación islámica en esta gran tragedia... felicitándolo por esta gran medalla que recibió y con la que concluyó el viaje de generosidad, yihad y paciencia.

Destacó que el martirio de Señor Hassan Nasrallah sólo aumentará la determinación, la fuerza y la paciencia del pueblo yemení, prometiendo a Dios y al mártir del Islam “que permaneceremos leales a sus principios, su camino y su yihad como soldados de Dios”. y partidarios de su religión y hacer de su martirio y su sangre combustible para la yihad de los judíos y la lucha contra los sionistas y los estadounidenses y sus aliados que son los traidores e hipócritas de la nación y una luz que los ilumine”. para nosotros el camino a Jerusalén para cumplir la promesa de Dios y lograr Su victoria”.

El director de la Oficina Presidencial agregó: "Estamos acostumbrados a la pérdida de seres queridos y a la separación de líderes. Después de su ascenso, nos levantamos con la moral alta y con mucho entusiasmo porque sabemos el camino que estamos recorriendo y somos conscientes de que Estamos en un viaje con Dios detrás como líder, guardián, ayudante y ayudante. Dios es suficiente como guardián y Dios es suficiente como ayudante. Y hacia Jerusalén, continuamos en una batalla que enfrentamos. ... Un enemigo cuya maldad y criminalidad conocemos, y tenemos la conciencia coránica que nos califica para enfrentarlo, derrotarlo y triunfar sobre él”.