Río de Janeiro-Saba:
Los líderes del G20 pidieron el lunes un alto el fuego en Gaza y el Líbano y una intensificación de la ayuda humanitaria, centrándose en la lucha contra la pobreza y el cambio climático.
Los líderes del grupo, reunidos en Río de Janeiro, Brasil, resaltaron en la declaración final conjunta la importancia de la cooperación internacional para enfrentar los desafíos globales.
La declaración abordó el deterioro de las condiciones humanitarias en Gaza, expresó “grave preocupación por la catastrófica situación humanitaria” y pidió intensificar la ayuda humanitaria, proteger a los civiles y lograr un alto el fuego integral en Gaza y el Líbano.
Los líderes de los veinte países explicaron en su declaración final: “Estamos unidos para apoyar un alto el fuego integral en Gaza, de acuerdo con la Resolución 2735 del Consejo de Seguridad de la ONU, y en el Líbano, que permita a los ciudadanos regresar con seguridad a sus hogares en ambos lados de la frontera. Línea Azul”, que sirve como línea fronteriza entre la entidad sionista y el Líbano.
Señalaron en su declaración: “Si bien expresamos nuestra profunda preocupación por la catastrófica situación humanitaria en la Franja de Gaza y la escalada en el Líbano, enfatizamos la necesidad urgente de aumentar el flujo de ayuda humanitaria y mejorar la protección de los civiles”.
Dijeron: “Destacamos el sufrimiento humano y los efectos negativos de la guerra” en la Franja de Gaza y “reiteramos nuestro firme compromiso con la visión de una solución de dos Estados, un Estado palestino uno al lado del otro en paz dentro de fronteras seguras y reconocidas. , de conformidad con el derecho internacional y las resoluciones pertinentes de las Naciones Unidas”.
La declaración también se centró en la guerra en Ucrania, señalando las graves repercusiones humanitarias y económicas del conflicto en curso.
A pesar de la ausencia del presidente ruso Vladimir Putin en la cumbre y la presencia de su Ministro de Relaciones Exteriores, Sergei Lavrov, en representación de Moscú, los líderes mostraron un inusual consenso sobre la necesidad de abordar los conflictos de manera pacífica.
Las negociaciones para redactar la declaración fueron testigo de consultas maratónicas que se prolongaron hasta la madrugada.