Sanaá - Saba:
La Organización Intisaf para los Derechos de las Mujeres y los Niños informó que el 15 por ciento de la población en Yemen sufre algún tipo de discapacidad, indicando que el número de personas discapacitadas ha llegado a 4,9 millones de personas como resultado de la continua agresión y asedio.
La organización sugirió, en un comunicado emitido con motivo del Día Internacional de las Personas con Discapacidad, el 3 de diciembre, del que recibió copia la Agencia de Noticias Yemení (Saba), que el número real es mucho mayor debido a los efectos de la agresión, como la propagación de minas terrestres y explosivos que quedaron de la agresión entre Estados Unidos y Arabia Saudita contra el país.
La organización confirmó que las personas con discapacidad se encuentran entre las más afectadas por la agresión en curso, ya que se ven especialmente afectadas por la destrucción de infraestructuras básicas como hospitales, lo que ha provocado graves restricciones en el acceso a los servicios de salud y a la ayuda humanitaria.
Explicó que hay más de 16.000 casos de mujeres y niños que necesitan rehabilitación motora, y más de 460.500 personas necesitan dispositivos de asistencia que les ayuden a moverse, mientras que más de 153.500 personas necesitan extremidades artificiales u ortesis.
La organización indicó que hay más de dos millones de personas discapacitadas que ya no han tenido acceso a ningún servicio sanitario o social desde el inicio de la agresión, y más de cuatro millones de personas discapacitadas necesitan acceder y utilizar servicios de rehabilitación.
Informó que el 90 por ciento del total de personas con discapacidad vive por debajo del umbral de pobreza, y el 40 por ciento de los discapacitados se vieron privados de recibir tratamiento continuo, lo que los hizo vulnerables a retrocesos en su salud debido al injusto bloqueo impuesto a la importación de medicamentos. y la prohibición de viajar al extranjero, a pesar del bochorno de la mayoría de los casos, que provocó que en muchos de ellos se produjeran graves complicaciones.
Señaló el cierre de entre 185 y 350 centros, organizaciones, asociaciones e institutos especializados en la atención, la formación y la rehabilitación de discapacitados, de un total de 450 asociaciones y centros, entre ellos 30 instituciones, sindicatos, asociaciones e institutos de las gobernaciones del sur y del este. .
Según la organización, 250.000 hombres y mujeres discapacitados recibían su educación en escuelas de educación pública y universidades yemeníes, pero la agresión los obligó a abandonar la educación.
Señaló que la agresión provocó un aumento en los sufrimientos que enfrentan las personas con discapacidad, como desprotección y falta de atención, pues hay un gran número de amputaciones producto de ataques aéreos, minas, etc., y según Según un informe de la ONU, "cerca de 6.000 civiles quedaron incapacitados como resultado de las acciones". La hostilidad armada, después de sólo un año de agresión.
La organización responsabilizó a la coalición de agresión encabezada por Estados Unidos y Arabia Saudita de todos los crímenes y violaciones contra civiles, y pidió a la comunidad internacional, las organizaciones internacionales y los organismos humanitarios y de derechos humanos que asuman la responsabilidad legal y humanitaria por las violaciones que ocurren contra civiles.
Hizo un llamado a los pueblos libres del mundo a tomar medidas efectivas y positivas para detener la agresión y proteger a los civiles, y a formar un comité internacional independiente para investigar todos los crímenes cometidos contra el pueblo yemení y responsabilizar a todos los que se haya comprobado que estuvieron involucrados en a ellos.