Valle del Jordán - Saba:
Las autoridades enemigas sionistas continúan pavimentando una nueva carretera de asentamiento que pretende conectar los asentamientos pastorales en el conjunto de la cascada Al-Auja, ubicado en la región palestina del valle del Jordán.
El Centro de Información Palestino citó a la Organización Al-Baidar para la Defensa de los Derechos Beduinos diciendo el lunes que continuar trabajando en esta carretera exacerbará el sufrimiento de los palestinos en el área de Al-Auja, ya que las restricciones a su movimiento aumentarán, afectando directamente su acceso a sus tierras y fuentes de sustento.
La nueva carretera de asentamiento permitirá a los colonos acceder fácilmente a las zonas de pastoreo, lo que aumentará la presión sobre los palestinos, que se encuentran cada vez más aislados debido a las restricciones que se les imponen.
La organización señaló que muchas familias palestinas de la región dependen de la ganadería y la agricultura como fuente principal de ingresos, pero estas actividades se han visto amenazadas por la política de cerrar zonas de pastoreo y convertirlas en asentamientos sionistas.
Según testimonios de residentes locales, los colonos apoyados por el ejército sionista están imponiendo una nueva realidad en la zona, donde los palestinos son sometidos a un acoso constante destinado a empujarlos a abandonar sus tierras.
Este proyecto se enmarca en un plan de asentamiento integrado que busca establecer el “asentamiento pastoral” como herramienta principal para controlar las tierras palestinas, fortaleciendo la presencia de colonos en amplias zonas y expulsando gradualmente a los palestinos de ellas.
El enemigo sionista está trabajando en una política a largo plazo destinada a imponer su control sobre las tierras del valle palestino del Jordán, donde se están pavimentando nuevas carreteras de asentamiento que conectan los asentamientos pastorales avanzados, lo que contribuye a imponer una nueva realidad geográfica que limita la libertad de movimiento de los palestinos y conduce a un control total sobre las tierras agrícolas y los pastos de los que el pueblo beduino depende en su vida diaria.
El enemigo explota los asentamientos pastorales como medio para apoderarse de la mayor superficie posible de tierra palestina, apoyando a los colonos en el establecimiento de granjas pastorales cerradas, impidiendo a los pastores palestinos acceder a los pastos que han estado utilizando durante décadas.