Pekín-Saba:
Pekín ha anunciado que tomará medidas de represalia contra Washington en respuesta al endurecimiento de las políticas estadounidenses sobre cooperación en materia de inversiones con China.
"Hemos tomado en consideración la situación actual", dijo el Ministerio de Comercio de China en un comunicado después de que la Casa Blanca publicara un memorando destinado a frenar la inversión china en sectores estratégicos de Estados Unidos. "China seguirá de cerca las acciones de Estados Unidos y tomará las medidas necesarias para salvaguardar sus derechos e intereses legítimos".
La declaración explicó que Beijing insta a la parte estadounidense a respetar las reglas de la inversión y el comercio internacionales, respetar el principio de la economía de mercado y dejar de politizar las cuestiones económicas y comerciales y utilizarlas como arma.
El comunicado señaló que tales restricciones impuestas por Washington "distorsionarán aún más la cooperación en materia de inversiones entre los dos países y no beneficiarán al propio Estados Unidos".
Según la declaración, la administración estadounidense "usa excesivamente el concepto de seguridad nacional", incurre en prácticas discriminatorias y recurre a medidas no comerciales que perturban gravemente la cooperación económica y comercial normal entre los dos países.
China afirmó que la medida "dañaría gravemente la confianza de las empresas chinas que desean invertir en Estados Unidos" y pidió a Washington que proporcione un entorno empresarial justo, transparente, estable y predecible para los inversores chinos.
El comunicado advirtió que estas restricciones y el endurecimiento de los controles sobre las inversiones chinas llevarían a que "las empresas estadounidenses pierdan el mercado chino frente a sus competidores".
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó el viernes por la noche un memorando que tiene como objetivo "promover la inversión extranjera al tiempo que se protegen los intereses de seguridad nacional de Estados Unidos, particularmente contra las amenazas planteadas por adversarios extranjeros como China".
La administración estadounidense acusa a Pekín de "explotar cada vez más los recursos estadounidenses para desarrollar y modernizar sus aparatos militares, de inteligencia y otros de seguridad".
La Casa Blanca dijo que la nueva administración estadounidense tiene la intención de pedir al Comité de Inversión Extranjera en Estados Unidos (CFIUS) que "restringa la inversión china en sectores estratégicos estadounidenses" como tecnología, infraestructura crítica, salud, agricultura, energía, materias primas y más.