
Sanaá - Saba:
La Federación General de Sindicatos Yemeníes confirmó que la agresión estadounidense refleja la parcialidad de las sucesivas administraciones estadounidenses que apoyan y ayudan a la entidad ocupante enemiga israelí y su asociación en todos los crímenes y masacres que ha cometido y está cometiendo contra hermanos en Palestina, Líbano, Irak y contra el pueblo yemení.
La Unión indicó en un comunicado, cuya copia recibió la Agencia de Noticias Yemení (Saba), que la agresión contra bienes civiles en la capital, Saná, y las gobernaciones representa un ataque directo al pueblo yemení, y se enmarca en una venganza contra Yemen por sus firmes posiciones y su compromiso religioso y moral de apoyar y respaldar la causa palestina y las masacres y la guerra genocida a la que el pueblo palestino ha sido sometido durante más de 15 meses.
Explicó que las administraciones estadounidenses están adoptando una política de clasificar a todos los que se oponen a sus políticas para limitar la imposición de hegemonía y arrogancia y controlar la libertad de los pueblos que rechazan sus dictados y arrogancia en la lista de organizaciones terroristas con el objetivo de imponer sanciones y duplicar las cargas de la vida.
Destacó que estas políticas hostiles sólo aumentarán la posición oficial y popular yemení con mayor firmeza y firmeza para enfrentar todos los planes sionistas estadounidense-británicos, frustrar todas las conspiraciones que se están tramando contra Yemen y confrontar cualquier movimiento y ataque sionista estadounidense-británico y todos aquellos que los respaldan.
Señaló que las acciones de la administración estadounidense pueden conducir a impedir que los suministros de alimentos y otros bienes básicos lleguen a Yemen, lo que sería una sentencia de muerte para cientos de miles, si no millones, y sería considerado un crimen de guerra.
La Unión hizo un llamado a todas las personas libres del mundo, a la comunidad internacional, a las Naciones Unidas, al Consejo de Seguridad de la ONU y sus órganos afiliados, y a las organizaciones humanitarias y de derechos humanos a condenar la agresión estadounidense y las medidas que tendrán graves repercusiones en la situación humanitaria en Yemen y las tendencias de paz en la región y el mundo.