La agresión estadounidense contra Yemen... y la estrepitosa caída de los mercenarios de la agresión


https://www.saba.ye/es/news3452584.htm

Yemen News Agency SABA
La agresión estadounidense contra Yemen... y la estrepitosa caída de los mercenarios de la agresión
[18/ marzo/2025]

Sanaá - Saba: Informe:Gamil Al-Qashm

Ante la agresión directa de Estados Unidos contra Yemen, y la exposición de la verdad sobre la guerra librada por Washington, los mercenarios de la agresión están cayendo víctimas de un estrepitoso colapso, superando incluso el nivel de traición hasta el punto de apoyar y promover abiertamente esta agresión.

Las campañas de desinformación y distorsión lanzadas por los portavoces de los mercenarios llegan tras años de intentos de ocultar su dependencia y servilismo bajo lemas falsos. Hoy, han revelado su verdadera naturaleza como herramientas baratas utilizadas por Washington en su guerra contra Yemen.

En un intento desesperado por distorsionar los hechos, estos seguidores intentan presentar la agresión estadounidense como un conflicto interno, ignorando los hechos que confirman que la agresión contra Yemen se produce en el contexto de un plan y proyecto colonial, y que ellos son simplemente herramientas del proyecto de hegemonía estadounidense.

Los mercenarios ignoran que el pueblo yemeníta, en todos sus componentes, se ha vuelto más consciente y fuerte, incapaz de dejarse engañar por sus intentos de alterar los hechos o manipular la opinión pública. Este pueblo no solo se enfrenta a las fuerzas de agresión, sino también a los intentos de distorsión y engaño mediático de estos mercenarios.

La agresión estadounidense actual no es independiente de su proyecto de hegemonía regional. Es, más bien, una extensión de una guerra integral dirigida contra quienes se niegan a someterse a las políticas estadounidenses y sionistas. La justificación de los mercenarios para esta agresión no es más que una continuación de su papel al servicio de este proyecto.

Mientras tanto, mientras los mercenarios se apresuran a difundir mentiras, los yemenítas siguen escribiendo la historia con su firmeza y lucha, afirmando su postura inquebrantable frente a la agresión y apoyando las causas de la nación, en primer lugar la causa palestina. Los millones de personas que salieron a las calles en la capital y las provincias afirman que este pueblo nunca ha sido, ni será, subordinado a la hegemonía estadounidense. Al contrario, están a la vanguardia de la resistencia a todos sus proyectos en la región.

Estas marchas multitudinarias no son simples manifestaciones. Son prueba viviente de que el pueblo yemeníta, a pesar de los desafíos, se mantiene firme en su posición como el primer defensor de las causas justas. Izan las banderas de Palestina y afirman que su lucha de hoy no es solo una batalla para defender la soberanía, sino una batalla para defender a toda la nación, en un momento en que los traidores se lanzan a los brazos de Washington y Tel Aviv.

Palestina siempre ha sido el principal problema de Yemen, y el apoyo incondicional que los yemenítas han brindado a Gaza no ha sido solo una postura superficial, sino parte de su profunda convicción de que la resistencia es la única opción para enfrentar la ocupación. Mientras los mercenarios promueven la agresión estadounidense contra Yemen, el pueblo yemení envía un mensaje claro: solo estará en primera línea con Palestina y, a pesar de la agresión, sigue siendo el pueblo más comprometido con los problemas del país.

La batalla de hoy no es solo militar, sino de concienciación y comprensión. Es evidente que los mercenarios la han perdido incluso antes de empezar. El pueblo yemeníta está más consciente que nunca y ya no se deja engañar por la manipulación mediática ni por los intentos de inventar batallas ficticias para distraer la realidad de la agresión estadounidense.

Durante años de agresión, los mercenarios han intentado presentarse como un partido legítimo, pero la verdad, que ha quedado clara para todos, es que solo fueron instrumentos para implementar la agenda estadounidense. Hoy, tras la agresión estadounidense, ya no tienen ni la menor posibilidad de reivindicar la independencia ni el patriotismo.

La evidencia ha demostrado que quienes apuestan por la protección estadounidense apuestan por un espejismo. Estados Unidos, que ha empleado agentes en todas partes, nunca ha sido leal a nadie. Cuando sus herramientas dejan de ser útiles, las arroja al olvido. Los mercenarios que promueven la agresión estadounidense no serán la excepción. Su destino será como el de todos los traidores que los precedieron.

El pueblo yemení, enfrentado a una coalición internacional que ha intentado por todos los medios doblegarlo, no ha sido ni será un blanco fácil para los delirios de los invasores. Las marchas de un millón de personas que presenciaron ayer las ciudades yemenítas son la respuesta más contundente a todos los intentos de engaño y el mensaje más claro de que Yemen no será derrotado ni subyugado, por intensa que sea la agresión.

En este contexto, queda claro que la agresión estadounidense contra Yemen no fue una mera maniobra militar, sino parte de una estrategia integral destinada a desestabilizar la región e intentar disuadir a Yemen de apoyar a Palestina. Sin embargo, la experiencia ha demostrado que Yemen se mantiene firme ante estos intentos.

El papel de los yemeníes no se limita a resistir la agresión directa, sino que se extiende a enfrentar la guerra mediática que busca debilitar la moral del pueblo. En cada marcha popular y cada postura, los yemeníes demuestran su determinación de no someterse a ninguna presión externa. Al contrario, son un ejemplo de firmeza y sacrificio, convirtiendo cada batalla en una oportunidad para demostrar su fuerza y su derecho a vivir con dignidad.

Hoy, mientras las voces de los mercenarios al servicio de proyectos coloniales se hacen más fuertes, el pueblo yemeníta sigue enarbolando las banderas de la dignidad y la resistencia, afirmando que la guerra no es simplemente una confrontación con fuerzas extranjeras, sino más bien una batalla para liberar a la nación del colonialismo, que sigue amenazando su seguridad nacional.

Estas marchas, que izaron las banderas de Yemen y Palestina juntas, afirman que la batalla ya no concierne solo a Yemen, sino a toda la nación contra los proyectos del colonialismo estadounidense y sionista. Yemen, que ha superado todos los desafíos, se está demostrando más fuerte, más resiliente y más decidido a enfrentar la agresión hasta el final.

Los mercenarios se encuentran hoy en su punto más débil, habiendo perdido toda justificación para su existencia. Su única opción es complacer a sus amos en Washington promoviendo la agresión estadounidense. Esto no cambiará la realidad de la situación. El pueblo yemenítas los conoce bien y sabe que su destino será solo vergüenza y deshonra, mientras que Yemen se mantiene firme y orgulloso, inflexible en sus asuntos e inflexible ante cualquier fuerza invasora.