Gaza-Saba:
El Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) afirmó que "la incursión terrestre en el centro de la Franja de Gaza constituye una nueva y peligrosa violación del acuerdo de alto el fuego".
En un comunicado emitido el miércoles por la noche, afirmó su compromiso con el "acuerdo de alto el fuego firmado".
Exhortó a los mediadores garantes a "asumir sus responsabilidades para frenar las violaciones, obligar a Netanyahu a retractarse de ellas y hacerlo responsable de cualquier repercusión resultante".
Señaló que "las reiteradas amenazas sionistas, a través del Ministro de Guerra, de desplazar a nuestro pueblo, revelan la profundidad de la crisis que enfrenta el gobierno de Netanyahu".
Subrayó que "las amenazas sionistas no debilitarán la determinación de nuestro pueblo palestino ni socavarán su adhesión a sus derechos territoriales y nacionales".
Señaló que “nuestro pueblo palestino permanecerá firme en su tierra, aferrándose a sus derechos, y frustrará todos los intentos de desplazamiento forzado o voluntario”.
Concluyó la declaración subrayando que "no hay migración excepto hacia Jerusalén", en respuesta a los llamados a desplazar a la población de la Franja de Gaza.
El enemigo israelí reanudó su agresión contra la Franja de Gaza al amanecer del martes, y el patio del Hospital Bautista de la Ciudad de Gaza se llenó de cadáveres de niños y mujeres, tras ser atacados por aviones de guerra mientras dormían en sus casas y en las tiendas de campaña de los desplazados en el norte de la Franja de Gaza. Esta fue la violación más significativa del frágil acuerdo de alto el fuego negociado por Qatar, Egipto y Estados Unidos el pasado enero.
El gobierno enemigo, encabezado por Benjamín Netanyahu, se niega a iniciar la segunda fase del acuerdo. Pretende liberar a más prisioneros retenidos por la resistencia sin cumplir con sus obligaciones en virtud de esta fase, en particular poner fin a la guerra de exterminio y retirarse completamente de Gaza.
Con el apoyo estadounidense y europeo, las fuerzas enemigas cometieron genocidio en Gaza entre el 7 de octubre de 2023 y el 19 de enero de 2025, dejando más de 160.000 palestinos muertos y heridos, la mayoría de ellos niños y mujeres, y más de 14.000 desaparecidos.