
Jerusalén ocupada - Saba:
El viernes por la mañana, las fuerzas enemigas sionistas impusieron severas restricciones a la llegada de palestinos a la mezquita de Al-Aqsa para realizar la última oración del viernes del Ramadán, y obstruyeron la entrada de un gran número de ellos.
Fuentes de prensa informaron que fuerzas enemigas impidieron la entrada de un gran número de fieles procedentes de Cisjordania, a través del puesto de control de Qalandiya, para realizar la oración del último viernes de Ramadán en la bendita Mezquita de Al-Aqsa.
Miles de ciudadanos de diversas regiones de Cisjordania se amontonaron en el puesto de control de Qalandiya, cerca de Jerusalén, y marcharon hacia la ciudad para celebrar el último viernes del Ramadán.
Desde el comienzo del mes sagrado del Ramadán, las fuerzas enemigas han impuesto medidas estrictas a la entrada de fieles a la Mezquita de Al-Aqsa, a la luz de la política continua de emitir órdenes de deportación a activistas, periodistas y figuras prominentes en Jerusalén y el interior ocupado.
Esto coincidió con impedir que la población de Cisjordania llegara a Jerusalén, excepto mediante permisos concedidos a un pequeño número de hombres y mujeres de edad avanzada.