Hajjah - Saba - Akram Al-Houthi:
Como parte de su plan criminal para destruir instalaciones civiles y de servicios en Yemen, la agresión estadounidense tuvo como objetivo el centro de salud del distrito de Washha, en la gobernación de Hajjah, destruyéndolo por completo.
El ataque al centro constituye una flagrante violación de todas las convenciones internacionales y una extensión de los crímenes cometidos por la agresión estadounidense contra los establecimientos de salud y servicios en varias gobernaciones.
El brutal ataque al centro de salud ubicado en la zona de Al-Haqqa del remoto distrito de Washaha, que está privado de estos servicios, encarna la fealdad del enemigo estadounidense y su persistencia en agravar el sufrimiento del pueblo yemení, dada su honorable postura de apoyo a Gaza.
Las repercusiones del ataque al centro de salud están agravando el sufrimiento de más de 15.000 residentes del distrito, una situación causada por la agresión de Estados Unidos, Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos durante la última década.
El Dr. Ahmed Al-Kahlani, director de la Oficina de Salud y Medio Ambiente en Hajjah, consideró que el ataque al centro de salud era un crimen de guerra en toda regla y destacó que la agresión estadounidense tuvo como objetivo el centro con tres ataques aéreos, destruyendo el edificio y su contenido de equipo médico.
Destacó el compromiso de seguir brindando servicios a los residentes de la región y aliviar su sufrimiento, señalando que se han tomado numerosas medidas en coordinación con el liderazgo de la gobernación y el Ministerio de Salud para brindar servicios de atención médica en los próximos días.
Al-Kahlani subrayó que estos crímenes sólo fortalecerán la resolución y determinación de los yemeníes de enfrentar la agresión hasta lograr la victoria.
En respuesta al ataque al centro de salud y a las instalaciones civiles, las tribus Washah declararon una movilización general contra el enemigo estadounidense, señalando que este crimen es un testimonio de la brutalidad de Estados Unidos y su desprecio por todas las leyes internacionales y humanitarias.
Las tribus Washah consideraron que los ataques del enemigo estadounidense contra objetivos civiles e instalaciones sanitarias constituyen crímenes contra la humanidad y subrayaron que estos crímenes no disuadirán a los descendientes de los Ansar de enfrentarse a las fuerzas de la tiranía y la arrogancia global.
