
Jerusalén ocupada AL Quds- Saba:
La Gobernación de Jerusalén advirtió sobre la intención de los grupos extremistas del Templo de realizar el sacrificio de Pascua dentro de la Mezquita Al-Aqsa, explicando que esto sólo conduciría a una explosión en Jerusalén y toda la región, arrastrándola a olas de violencia y posiblemente a una guerra religiosa con terribles consecuencias.
Se consideró que se trataba de una escalada peligrosa, que se producía en un contexto de intentos persistentes y frenéticos de atacar lugares sagrados islámicos y cristianos, en particular la mezquita Al-Aqsa.
En un comunicado, afirmó que estos llamamientos, que coinciden con fotos y desfiles publicados por figuras prominentes de estos grupos de colonos, representan una provocación y una flagrante violación de los sentimientos musulmanes.
Estas prácticas bíblicas fueron consideradas “un ataque a los derechos religiosos de los musulmanes en uno de sus lugares más sagrados, que es un lugar puramente islámico, reconocido por todas las leyes internacionales y todas las resoluciones de la UNESCO y de la ONU”.
También consideró que esto era "un grave ataque al statu quo histórico y legal (del Estado de Israel) y constituye una clara violación e interferencia en la tutela hachemita y el papel oficial jordano en la gestión de las dotaciones islámicas y los lugares sagrados en la Ciudad Santa, incluida la bendita Mezquita Al-Aqsa y sus patios".