Gaza-Saba:
El director ejecutivo adjunto del Programa Mundial de Alimentos, Carl Scaw, anunció el sábado que la organización "podría verse obligada a cerrar sus centros en Gaza si los cruces permanecen cerrados
"La ayuda humanitaria se está acumulando en la frontera, a la espera de que se le permita entrar a la Franja", dijo en un comunicado.
La Franja de Gaza está entrando en su tercera semana sin panaderías automatizadas, después de que más de 50 panaderías cerraran hace dos semanas debido al agotamiento de los suministros de harina proporcionados por el Programa Mundial de Alimentos. Esto fue resultado del cierre de los cruces fronterizos por parte de la ocupación y de su impedimento al ingreso de ayuda desde el 1 de marzo.
Los ciudadanos se enfrentan a graves dificultades para conseguir pan debido a la escasez de combustible y leña y al aumento de los precios de lo disponible. Esto mantiene la crisis paralizada, en medio de un alarmante silencio internacional ante la creciente catástrofe humanitaria en Gaza en medio de la actual guerra de exterminio.
En una declaración conjunta emitida el miércoles pasado por los jefes de la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios, el UNICEF, la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos, el OOPS, el Programa Mundial de Alimentos y la Organización Mundial de la Salud, las organizaciones confirmaron que ningún suministro comercial ni humanitario ha entrado a Gaza durante más de un mes, dejando a más de 2,1 millones de personas sufriendo el bloqueo, los bombardeos y el hambre una vez más.
La declaración señaló que la ayuda esencial, incluidos alimentos, medicamentos, combustible y materiales de refugio, se está acumulando en los puntos de cruce, mientras que equipos vitales permanecen atascados.
El comunicado indicó que 25 panaderías que operaban con apoyo del Programa Mundial de Alimentos durante el período de alto el fuego se vieron obligadas a cerrar debido a la escasez de harina y gas para cocinar.
El enemigo ha seguido cerrando todos los cruces fronterizos durante más de 41 días, impidiendo la entrada de ayuda humanitaria, incluida harina y alimentos.
Esto ocurre en un momento en que todas las panaderías que operan en la Franja de Gaza han cesado su producción, lo que amenaza con una verdadera hambruna para más de dos millones de palestinos que dependen de la ayuda alimentaria para su supervivencia.
Al amanecer del 18 de marzo de 2025, el enemigo reanudó su agresión y endureció el asedio a la Franja de Gaza, tras una pausa de dos meses en virtud de un acuerdo de alto el fuego que entró en vigor el 19 de enero. Sin embargo, el enemigo violó los términos del alto el fuego durante los dos meses.