Nueva York-Saba:
El Secretario General de la ONU, António Guterres, expresó su profunda preocupación por el bombardeo del domingo por parte de las fuerzas enemigas israelíes del Hospital Bautista Árabe, paralizándolo y dañando el ya deteriorado sistema de salud de la Franja.
En un comunicado de prensa emitido en su nombre anoche, el Secretario General afirmó que, de conformidad con el derecho internacional humanitario, los heridos, los enfermos, el personal médico y las instalaciones médicas, incluidos los hospitales, deben ser respetados y protegidos. Señaló que los suministros médicos están disminuyendo constantemente, mientras que los hospitales están abrumados por el gran número de víctimas.
Guterres señaló que aproximadamente el 70 por ciento de Gaza está ahora sujeta a órdenes de desplazamiento emitidas por la entidad israelí o dentro de una zona de exclusión, lo que deja a los palestinos en Gaza sin refugio seguro y con poca o ninguna fuente de sustento. Expresó su profunda preocupación por el continuo bloqueo de la ayuda, ya que Israel no ha permitido la entrada de ninguna ayuda humanitaria ni otros suministros esenciales durante más de siete semanas.
Guterres advirtió que las consecuencias humanitarias son nefastas: las reservas de alimentos se están agotando, la producción de agua está disminuyendo drásticamente y los materiales de refugio están casi completamente agotados.
Reiteró que “las Naciones Unidas no participarán en ningún acuerdo de entrega de ayuda que no respete plenamente los principios humanitarios de humanidad, imparcialidad, independencia y neutralidad”.
Guterres subrayó la necesidad de "respetar y proteger a los civiles en todo momento, proporcionarles las necesidades básicas para su supervivencia y restablecer y renovar el alto el fuego sin demora".