
Hodeidah - Saba:
El Sector de Derechos Humanos, la Oficina de Asuntos Sociales y Trabajo y las organizaciones de la sociedad civil de la Gobernación de Al Hudaydah condenaron la horrible masacre perpetrada por la agresión estadounidense en el puerto de Ras Issa, que se cobró la vida de 74 mártires e hirió a más de 170 empleados y trabajadores del puerto.
Una declaración conjunta emitida por el Sector de Derechos Humanos y la Oficina de Asuntos Sociales y Organizaciones afirmó que este crimen representa una flagrante violación de todas las normas y leyes internacionales y una peligrosa escalada que expone la brutalidad de la agresión y la ausencia de cualquier disuasión legal o humanitaria por parte de la administración estadounidense, que continúa con sus flagrantes ataques contra civiles e infraestructura vital en Yemen.
Señaló que este ataque constituye un crimen de guerra en toda regla y una de las formas más atroces de terrorismo internacional organizado, y señaló que atacar un puerto civil constituye un crimen de lesa humanidad según el artículo 7 del Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional.
La declaración denunció el vergonzoso silencio internacional, calificándolo de complicidad de facto en la continuación de los crímenes de guerra contra el pueblo yemení. Instó a las Naciones Unidas y al Consejo de Seguridad a que asumieran sus responsabilidades jurídicas y humanitarias respecto de las masacres perpetradas contra el pueblo yemení y a que trabajaran para exigir responsabilidades a los autores y llevarlos ante la justicia internacional.
Subrayó que este crimen representa una extensión sistemática de los ataques contra instalaciones vitales y civiles, incluidos los puertos, que representan un sustento para millones de yemeníes. Señaló que la continuación de esta agresión refleja intenciones criminales encaminadas a matar de hambre al pueblo yemení y tratar de subyugarlo.
El Sector de Derechos Humanos y las organizaciones de la sociedad civil en Hodeidah hicieron un llamado a todas las personas libres del mundo a romper el silencio y tomar medidas serias para condenar y detener estos crímenes y exigir responsabilidades a sus perpetradores.