
Sana'a - Saba:
Existe un creciente reconocimiento y crítica dentro de los medios de comunicación y círculos políticos de Estados Unidos con respecto al fracaso de la agresión militar de Estados Unidos contra Yemen, que apoya principalmente a la entidad enemiga sionista en su guerra bárbara contra el pueblo palestino.
Estas confesiones confirman que la agresión estadounidense contra Yemen no logró sus objetivos. Más bien, dieron a Yemen un nuevo impulso para continuar su defensa del pueblo de Gaza y llevar la bandera de la nación contra su enemigo histórico.
Repetidas admisiones estadounidenses, más notablemente el último informe del New York Times publicado el lunes pasado, han revelado que la campaña militar en Yemen no ha logrado sus objetivos disuasorios, sino que ha creado repercusiones contraproducentes que han fortalecido la posición de las fuerzas yemeníes como una fuerza de resistencia eficaz.
El New York Times confirmó el fracaso de la campaña en alcanzar sus objetivos, en particular en atacar las capacidades militares yemeníes y prevenir las operaciones yemenitas en apoyo a Gaza, declarando: "Hasta ahora, la campaña estadounidense en Yemen no parece haber disuadido a los yemenitas", señalando que los investigadores han advertido repetidamente que las incursiones estadounidenses pueden beneficiarlos en lugar de disuadirlos.
La revista Foreign Policy dijo en un informe publicado el miércoles que la intensificación de la campaña contra Yemen hasta ahora no ha logrado ninguno de sus objetivos declarados: restaurar la libertad de navegación a la entidad sionista en el Mar Rojo y volver a imponer la disuasión, a pesar de la campaña estadounidense contra Yemen, que ha costado más de mil millones de dólares en cinco semanas.
Añadió: "Los yemeníes siguen desafiantes, advirtiendo que Trump se ha quedado estancado en un atolladero y han intensificado sus ataques contra Israel y los buques de guerra estadounidenses en la región".
La CNN informó el domingo pasado que los rebeldes yemeníes continúan lanzando misiles hacia Israel y están lanzando una andanada de drones y misiles contra buques de la Armada de Estados Unidos estacionados en el Mar Rojo para proteger los envíos israelíes.
La cadena se burló del fracaso de los ataques estadounidenses ordenados por Trump para bombardear Yemen en un intento de detener las operaciones militares contra la entidad sionista. "A pesar de la campaña aérea estadounidense, altos líderes militares y políticos yemeníes siguen con vida, al igual que los sitios de lanzamiento de misiles", afirmó.
La guerra el zona en el sitio web estadounidense especializado en asuntos militares, dijo el jueves que el derribo continuo de aviones MQ-9 en Yemen demuestra que las defensas aéreas de las fuerzas armadas yemeníes representan una amenaza real para los aviones militares estadounidenses. Señaló que el uso de bombarderos estratégicos B-2 por parte del ejército estadounidense puede haber sido motivado por preocupaciones sobre el desarrollo de estas defensas, que se caracterizan por una gran capacidad para ocultarse y evitar ser detectados y atacados.
El sitio web sionista "Central Interest" confirmó ayer jueves que Estados Unidos ha fracasado estrepitosamente en su campaña militar contra las fuerzas armadas yemeníes, y que la continua escalada de fuego de éstas contra "Israel" es una clara prueba de este fracaso, señalando que esto distorsiona la imagen de la disuasión estadounidense en la región.
El sitio web publicó un editorial de su editor jefe, Rami Yitzhar, que decía: «No se dejen impresionar demasiado por la cantidad de informes parciales sobre los bombardeos estadounidenses en Yemen. Hasta ahora, el poderoso ejército estadounidense ha sufrido un fracaso rotundo».
Añadió: «El fracaso es evidente. Las Fuerzas Armadas de Yemen siguen lanzando misiles balísticos, atacando buques comerciales en el Mar Rojo e incluso expandiendo el teatro de operaciones hacia Israel. A pesar de la superioridad tecnológica del ejército estadounidense, las Fuerzas Armadas de Yemen han demostrado repetidamente su capacidad para restaurar y rehabilitar la infraestructura y mantener su poder disuasorio».
En el mismo contexto, otros medios de comunicación estadounidenses reconocieron que los suministros militares estadounidenses están amenazados por el bloqueo yemení en el Mar Rojo y el Golfo de Adén. El Centro de Estudios Estratégicos de Washington afirma en un informe que "Yemen está obstaculizando la capacidad de Estados Unidos de desplegar rápidamente sus fuerzas y gestionar el teatro de operaciones", señalando que el 80 por ciento de los suministros de defensa estadounidenses se transportan mediante transporte marítimo comercial, que es vulnerable a los ataques yemeníes.
El centro afirma que "no todos los envíos pueden ser protegidos por una escolta armada, e incluso barcos con escoltas han sido atacados ocasionalmente en el Mar Rojo". Señala que "las rutas alternativas, como el Cabo de Buena Esperanza, cuestan a Estados Unidos un millón de dólares adicional por envío, y que el retraso en los suministros militares debido al bloqueo yemení obstaculiza la capacidad del ejército estadounidense de desplegarse rápidamente desde el Océano Índico hasta el Pacífico".
Ha quedado claro que Estados Unidos se enfrenta a un dilema estratégico en Yemen. La agresión estadounidense contra Yemen no ha dado ningún resultado y también dañará la reputación de Washington en la región y en el mundo debido a sus crímenes y a su incapacidad para lograr cualquier progreso.