Washington-Saba:
Una nueva encuesta realizada por Data for Progress y Zetteo revela que el 71 por ciento de los potenciales votantes demócratas en las próximas elecciones primarias estadounidenses de mayo apoyan restringir la ayuda militar a Israel hasta que detenga su genocidio en Gaza y apoye los derechos palestinos.
La encuesta, publicada por el sitio web ZEIT, reveló que "solo el 20 por ciento de los encuestados eligió la opción más moderada", que consiste en seguir apoyando a la entidad israelí y "su derecho a defenderse", al tiempo que "alienta los esfuerzos para limitar el daño a los civiles y promover una paz duradera", una posición adoptada por la administración del expresidente estadounidense Joe Biden.
La encuesta indicó que el apoyo a la restricción de la ayuda era mayor entre los votantes menores de 45 años: el 80 por ciento de ellos dijeron que estaban a favor de restringir la ayuda, mientras que sólo el 13 por ciento apoyaba mantener la política actual.
El informe explicó que estos resultados reflejan una tendencia creciente dentro de los demócratas hacia un enfoque más progresista, no limitado únicamente a la cuestión palestina, sino que abarca numerosos otros temas, como la política económica, la atención médica, la política climática y la inmigración.
Agregó que el Partido Demócrata enfrenta una crisis de identidad después de perder las elecciones presidenciales de 2024.
Señaló que los nuevos datos son otra indicación de la voluntad de los votantes demócratas de romper con el establishment del partido en favor de políticas más progresistas.
El informe señaló que la negativa de la campaña de la exvicepresidenta Kamala Harris a desviarse de las políticas de Biden, particularmente con respecto al enemigo israelí y Palestina, contribuyó a su derrota electoral.
Agregó que los meses posteriores a la toma de posesión de Donald Trump han sido testigos de una fuerte escalada de violencia contra los palestinos y de una mayor represión de sus partidarios en Estados Unidos.
El informe concluyó que nuevas encuestas confirman que los votantes demócratas han adoptado una posición claramente diferente a la mantenida por la administración Biden-Harris en su último año.