
Ginebra – Saba:
La Organización Meteorológica Mundial (OMM) informó el jueves que las tormentas de arena y polvo afectan a 330 millones de personas en 150 países y causan daños crecientes a la salud y la economía.
En un informe sobre el polvo en suspensión, la organización afirmó la necesidad de seguir mejorando los procesos de monitoreo, pronóstico y alerta temprana.
El informe indicó que las concentraciones medias anuales globales de polvo en la superficie en 2024 fueron ligeramente inferiores a las de 2023, aunque se observaron variaciones regionales significativas. Las concentraciones de polvo en la superficie en 2024 fueron superiores al promedio a largo plazo del período 1981-2010 en las zonas más afectadas.
Señaló que aproximadamente 2 billones de toneladas de arena y polvo entran a la atmósfera cada año. Más del 80 % del polvo global se origina en los desiertos del norte de África y Oriente Medio, y puede transportarse miles de kilómetros a través de continentes y océanos.
El informe, publicado con motivo del Día Internacional de la Lucha contra las Tormentas de Arena y Polvo, que se celebra el 12 de julio de cada año, explicó que gran parte de este proceso es natural, pero que la mala gestión del agua y la tierra, la sequía y la degradación ambiental son cada vez más responsables.
Se observó que las concentraciones de arena y polvo fueron inferiores a la media en muchas de las principales regiones de origen en 2024 y superiores a la media en muchas regiones con polvo.
El informe indicó que las regiones más vulnerables al transporte de polvo a larga distancia son el océano Atlántico Norte tropical, entre África Occidental y el Caribe, Sudamérica, el mar Mediterráneo, el mar Arábigo, la bahía de Bengala y el centro-este de China.
Se indicó que el transporte de polvo africano a través del Océano Atlántico arrasó partes del Caribe en 2024.
Mientras tanto, Celeste Saulo, Secretaria General de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), advirtió que las tormentas de arena y polvo perjudican la salud y la calidad de vida de millones de personas y cuestan millones de dólares al interrumpir el transporte aéreo y terrestre, la agricultura y la producción de energía solar.
Enfatizó que las inversiones en alerta temprana de polvo, mitigación y control generarán importantes beneficios. El nuevo índice OMM/OMS muestra que 3.800 millones de personas (casi la mitad de la población mundial) estuvieron expuestas a niveles de polvo superiores al umbral de seguridad de la OMS entre 2018 y 2022. Esto representa un aumento del 31 % en comparación con los 2.900 millones de personas (44,5 %) entre 2003 y 2007.
El índice indica que las tasas de exposición variaron considerablemente, desde tan solo unos pocos días en zonas relativamente poco afectadas hasta más del 87 % de los días —equivalente a más de 1.600 días en cinco años— en las zonas más propensas al polvo. El informe, basado en un estudio estadounidense, indicó que el costo de la erosión por polvo y viento, solo en Estados Unidos, se estimó en 154.000 millones de dólares en 2017, cuatro veces más que la estimación de 1995.
Las estimaciones incluyeron los costos para los hogares, los cultivos, la energía eólica y solar, las tasas de mortalidad por exposición al polvo fino, los costos de salud derivados de la fiebre del valle y el transporte.
El informe indicó que el costo real podría ser mucho más alto debido a la falta de evaluaciones confiables a nivel nacional de muchos de los otros impactos económicos del polvo, como las tasas de enfermedades humanas, el ciclo hidrológico, la aviación y el pastoreo.