Doha – Saba:
Haroun Nasser al-Din, miembro del Buró Político y jefe de la Oficina de Asuntos de Jerusalén del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), enfatizó el sábado que la escalada de incursiones de colonos en la sagrada Mezquita de Al-Aqsa es un intento desesperado de imponer la judaización sobre el terreno y controlar completamente la Mezquita de Al-Aqsa y la ciudad de Jerusalén.
Nasser al-Din indicó, en un comunicado de prensa recibido por la Agencia de Noticias Yemení (Saba), que la escalada de incursiones en la Mezquita de Al-Aqsa contó con la participación de más de 4761 colonos sionistas solo la semana pasada, incluyendo ministros y miembros de la Knéset.
Consideró que la introducción de símbolos bíblicos, la celebración de rituales públicos en los patios de Al-Aqsa, la presentación de danzas provocativas y la profanación de tumbas en el cementerio de Bab al-Rahma reflejan la naturaleza criminal del movimiento y la cruda realidad de las bandas de colonos, que llevan a cabo todos estos ataques bajo la protección y el patrocinio del gobierno de ocupación extremista.
Enfatizó que la política sistemática de demoler las casas de decenas de familias jerosolimitanas en pocos días no logrará socavar la firmeza y la perseverancia del pueblo de Jerusalén ni su apego a su tierra, derechos y lugares sagrados, por mucho que el enemigo sionista perpetre sus crímenes y brutalidad.
Señaló que todos los proyectos de judaización contra la Ciudad Santa forman parte del gran plan del enemigo para la anexión y el desplazamiento, que no se logrará por mucho que cueste. El líder de Hamás instó al pueblo palestino y a las naciones árabes e islámicas a realizar todos los esfuerzos posibles para proteger Jerusalén, la mezquita de Al-Aqsa y los lugares sagrados islámicos, y a salvarlos de las ambiciones y las malas intenciones del enemigo sionista. También les instó a realizar todos los esfuerzos posibles para repeler la agresión y limpiar el territorio palestino de la contaminación de los ocupantes.