
Ginebra - Saba:
La Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) declaró el domingo que la situación en la Franja de Gaza "ya no es una crisis de hambre inminente, sino una hambruna generalizada".
Esto se produjo en una declaración del jefe de la oficina de OCHA en Ginebra, Ramesh Rajasingham, ante el Consejo de Seguridad de la ONU, que celebra una sesión de emergencia para debatir la situación en Oriente Medio, en particular la cuestión palestina y la decisión del enemigo israelí de adoptar un plan para ocupar toda Gaza.
Rajasingham añadió que "el sufrimiento padecido por los palestinos durante los últimos 22 meses ha sido desgarrador, y nuestra humanidad común nos obliga a poner fin a esta catástrofe de inmediato".
Continuó afirmando que la decisión de Israel de ocupar toda la Franja de Gaza "representa una peligrosa escalada en un conflicto que ya ha causado un sufrimiento inimaginable". El jefe de la oficina de OCHA añadió: "La situación en la Franja de Gaza ya no es una crisis de hambre inminente, sino una hambruna generalizada".
Enfatizó que "Israel debe dejar de arrestar arbitrariamente a palestinos en Cisjordania y facilitar la entrada de ayuda humanitaria a la Franja de Gaza".
Los palestinos en la Franja de Gaza se enfrentan a una ola de hambre sin precedentes desde que el enemigo israelí cerró los cruces fronterizos de la Franja a principios de marzo, imponiendo severas restricciones a la entrada de alimentos, ayuda humanitaria, combustible y medicamentos.
Con el apoyo estadounidense y europeo, el ejército enemigo israelí ha continuado cometiendo crímenes genocidas en la Franja de Gaza desde el 7 de octubre de 2023, lo que ha causado la muerte de 61.430 civiles palestinos, la mayoría niños y mujeres, y heridas a otras 153.213 personas hasta la fecha, según un balance preliminar. Miles de víctimas permanecen bajo los escombros y en las carreteras, sin que puedan ser alcanzadas por ambulancias ni equipos de rescate.