Beirut-Saba:
El secretario general de Hezbolá, el jeque Naim Qassem, subrayó hoy domingo que "no hay excusa para que continúe la ocupación y la posición del Estado libanés debe ser firme y decisiva".
El Jeque Qassem subrayó que "el 18 de febrero, Israel debe retirarse de todos los territorios libaneses que ocupó durante su agresión".
Hizo un llamado a "renovar el juramento de lealtad el 23 de febrero, siguiendo el enfoque, a través de la más amplia participación y los más altos niveles de disciplina" en el funeral de los mártires Sayyed Hassan Nasrallah y Sayyed Hashem Safieddine.
En un discurso pronunciado con motivo del aniversario de los líderes mártires, el jeque Qassim dijo: “Hago un llamamiento a la más amplia participación bajo el lema ‘Presente en la arena y fuerte’”, y añadió: “Quien piense en presionarnos para debilitarnos no podrá hacerlo”.
Explicó que "el país no se desarrollará sino con la cooperación de todos los partidos y estamos dispuestos a ello y a aprobar las reformas necesarias".
En relación a los recientes acontecimientos que vivió Líbano, tras impedirse el aterrizaje de un avión civil iraní en el Aeropuerto Internacional de Beirut, el Jeque Qassem reveló que “se hizo un llamado a la Oficina del Primer Ministro para informarle que Israel atacará la pista del Aeropuerto de Beirut si el avión iraní aterriza”.
Dijo que el primer ministro "decidió impedir el aterrizaje del avión iraní bajo el pretexto de la seguridad de la aviación y de los civiles, lo que se considera una implementación de la decisión israelí", y pidió al gobierno libanés "reconsiderar la decisión de impedir los vuelos iraníes y expresar su posición soberana".
En este contexto, subrayó que Hezbolá está en contra del ataque a la FPNUL.
Al comentar los acontecimientos que se produjeron en el Líbano en cuanto a la elección del presidente y la formación del gobierno, el jeque Qassem dijo que “Hezbolá intentó organizar las instituciones” y que “todos son testigos de que fue el dúo nacional el que completó la elección presidencial”.
Destacó que el dúo nacional “completa la creación de la escena de consenso nacional”.
El Jeque Qassem señaló que el papel de Hezbolá y del Movimiento Amal "fue esencial en el proceso de facilitar la finalización del gobierno", y agregó: "Nos sentimos cómodos con la finalización del gobierno porque es un derecho constitucional necesario".
En ese contexto, sugirió al gobierno que los nombramientos administrativos se hagan mediante concursos para escoger a los mejores para la administración, lejos de cuotas.
Al comentar sobre las posiciones del presidente estadounidense Donald Trump sobre la cuestión palestina, el jeque Qassem dijo que son “muy peligrosas y buscan acabar con Palestina y el pueblo palestino”, añadiendo que es “un genocidio político después de que la ocupación no logró lograr el genocidio durante la Batalla de la Inundación de Al-Aqsa”.
Explicó que el genocidio político que Trump pretende en cooperación con el jefe del gobierno de ocupación israelí, Benjamin Netanyahu, "no es aplicable a este firme pueblo palestino".
El jeque Qassem afirmó que Trump "quiere controlar el mundo y se enfrenta a toda la región", mientras que "hoy se ha demostrado que todo lo que hace Israel está bajo gestión y liderazgo estadounidense".
Subrayó que el proyecto norteamericano es "un peligro para todos, también para los países árabes e islámicos", condenando cualquier desplazamiento de palestinos en la región y rechazando su desplazamiento a Jordania, Egipto y Arabia Saudita.
En este contexto, el jeque Qassem afirmó que los países árabes e islámicos “deben estar presentes para rechazar el desplazamiento de los palestinos” y “deben rechazar este asunto por el bien de Palestina y su pueblo”.
Anunció que Hezbolá está "dispuesto a contribuir si los países árabes e islámicos tienen planes de rechazar el desplazamiento de los palestinos".
Hablando sobre la memoria de los líderes mártires, el Jeque Qassem dijo: “Los agentes mataron al Jeque Ragheb Harb en Jebchit, en el sur, en 1984”, mientras que el Jeque Ragheb era “popular y público, la gente se reunía a su alrededor desde todos los pueblos, y se mantuvo valientemente frente a la ocupación israelí”.
Añadió: En cuanto a Abbas Al-Moussawi, "fue un modelo para los muyahidines, ya que siempre estuvo con ellos y asistió a sus ceremonias de despedida cuando fueron al frente", señalando que "el lenguaje de la victoria nunca salió de los labios de Abbas Al-Moussawi".
Refiriéndose al líder mártir Imad Mughniyeh, el jeque Qassem dijo que era una “figura creativa en materia de seguridad y militar”.
En este contexto, señaló que la resistencia "hizo grandes progresos desde el asesinato del jeque Ragheb Harb hasta el asesinato de Sayyed Abbas al-Moussawi", subrayando que "cuando los líderes son martirizados, el camino se desarrolla a partir de su sangre y sus contribuciones".
Señaló que "el camino de los líderes mártires es uno, y es el camino de la resistencia islámica", explicando que "la yihad contra el enemigo israelí fue una prioridad para los líderes mártires", y que su distinción es que "combina la dimensión moral de la fe con la dimensión militar".
El Jeque Qassim dijo: “Debemos librar la yihad para enfrentar y derrotar la falsedad”, y agregó: “No nos rendiremos, no seremos derrotados ni permitiremos que la falsedad nos domine”.
El jeque Qassem también deseó, en el vigésimo aniversario del martirio del presidente Rafik Hariri, que el pueblo libanés permanezca unido y ofreció sus condolencias a su familia, según el sitio web Al-Mayadeen.
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