Damasco - Saba:
Las fuerzas de defensa y seguridad afiliadas a los grupos takfiris en Siria han confiscado los teléfonos móviles de más de 400 de sus miembros en 17 zonas de la costa siria, en un intento de ocultar pruebas del genocidio que cometieron recientemente.
Fuentes bien informadas informaron al sitio web de noticias Al-Maalouma que «la amplia reacción pública internacional a las masacres perpetradas por las bandas de al-Julani contra la secta alauita durante la última semana, y las duras críticas posteriores de países, organizaciones y organismos internacionales, han colocado a estas bandas en una situación embarazosa, especialmente ante la creciente condena mundial de sus atroces crímenes».
Agregó: “Los líderes de las pandillas han comenzado a darse cuenta del peligro de documentar estos crímenes, por lo que han confiscado más de 400 celulares de sus miembros, que contienen grabaciones que documentan el genocidio y podrían revelar el destino de miles de personas desaparecidas, además de identificar a los perpetradores”.
Las fuentes señalaron que las bandas takfiri lanzaron cinco severas advertencias a sus miembros y adoptaron medidas estrictas, incluido el establecimiento de puestos de control de seguridad en pueblos y ciudades para revisar los teléfonos de sus miembros y borrar cualquier grabación que documentara ejecuciones en el campo dirigidas a ancianos y jóvenes, incluidas mujeres y niños, así como la quema de propiedades alauitas.
Cabe destacar que las regiones alauitas de la costa siria han sido sometidas a genocidio durante más de una semana a manos de fuerzas de defensa y seguridad afiliadas a grupos takfiríes.
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