Gaza-Saba:
“Gaza, nación de dos mil millones de habitantes, todavía está pagando el precio de mantener la confianza de la nación. El hambre ha vuelto a devastar los intestinos de sus niños”. Con estas palabras, el periodista palestino Raji Al-Hams envió un llamamiento urgente a la nación árabe e islámica a través de su cuenta en la plataforma “X” para que tome medidas urgentes y rompa el asedio a Gaza durante los días del mes sagrado del Ramadán.
En su post, que fue monitoreado por el Centro de Información Palestino, Al-Hams llamó a jóvenes, activistas, académicos, líderes, jeques y todos los influencers a alzar sus voces en voz alta y romper el asedio impuesto a Gaza, después de que la entidad sionista cerrara los cruces e impidiera la entrada de la ayuda humanitaria necesaria para la supervivencia.
Dijo: "En el mes de la bondad y la bendición, la realidad es difícil después de dos semanas de cierre completo de los cruces e impidiendo la entrada de suministros de alimentos y de veintiún mil camiones que debían llegar a Gaza. La gente depende de los alimentos que compran a diario ante la falta de energía y de refrigeradores para su conservación y refrigeración".
Añadió: "Levanten la voz y apoyen a sus hermanos este mes, y recuerden en su mesa de iftar el dolor de sus hermanos que no ha cesado. Recuerden a sus pobres, los indigentes y los hambrientos".
La crisis del pan está empeorando
De hecho, la crisis del pan en la Franja de Gaza ha vuelto a ocupar un primer plano a la luz del cierre continuo de los cruces y la pérdida de cualquier fuente de energía necesaria para operar las panaderías.
Los propietarios de panaderías se vieron obligados a trabajar con leña como alternativa al combustible perdido en la Franja de Gaza como resultado del cierre continuo de los cruces y la negativa de la ocupación a traerla.
En la Franja de Gaza se vislumbran signos de hambruna real como resultado del asedio impuesto por las fuerzas enemigas israelíes, que impiden la entrada de alimentos y combustible a la Franja.
Las autoridades del enemigo israelí cerraron los cruces de la Franja de Gaza, el más importante de los cuales es el cruce comercial de Kerem Shalom, y detuvieron la entrada de ayuda humanitaria y mercancías comerciales, en la mañana del 2 de marzo, cuando finalizó la primera fase del acuerdo de alto el fuego, que duró 42 días.
Organismos locales e internacionales estiman que más del 80% de los dos millones 400.000 personas de la asediada Franja de Gaza dependen de la ayuda humanitaria para su sustento y gestión de la vida diaria.
El Programa Mundial de Alimentos dijo, en un comunicado emitido el domingo, que no ha entrado ningún alimento en Gaza desde el 2 de marzo, y señaló que todos los cruces fronterizos permanecen cerrados.
El Programa Mundial de Alimentos afirmó que los precios de algunos productos alimenticios básicos en la Franja aumentaron más del 200%.
El proceso de hambruna más rápido de la historia
La Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) dijo que la Franja de Gaza asiste a una escasez de alimentos, agua y servicios de salud, tras la decisión de las autoridades del enemigo israelí de frenar la entrada de ayuda y cortar el agua y la electricidad a la Franja.
Afirmó que "la gente en toda Gaza tiene cada vez más dificultades para encontrar suficientes alimentos, agua, servicios de salud y otras necesidades vitales".
En cuanto al Relator Especial de las Naciones Unidas sobre el derecho a la alimentación, Michael Fakhri, dijo que el hecho de que las autoridades del enemigo israelí sigan impidiendo que la ayuda humanitaria llegue a Gaza es “una continuación de los crímenes de guerra, el genocidio y los crímenes contra la humanidad”, lo que indica que la entidad israelí está matando de hambre a la población de
Gaza de 2,3 millones de personas, y este es el proceso de hambruna más rápido de la historia moderna.
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