Tokio - Saba:
La tasa de inflación general de Japón fue del 3,7% interanual en febrero, por debajo del máximo de dos años del 4% registrado en enero.
La inflación subyacente, que excluye los precios de los alimentos frescos, fue del 3%, inferior a la tasa del 3,2% de enero. Sin embargo, la inflación subyacente fue más alta de lo que esperaban los economistas encuestados por Reuters: 2,9%.
Las cifras de inflación llegan poco después de que el Banco de Japón mantuviera sin cambios los tipos de interés.
La tasa de inflación "básica", que excluye los precios de los alimentos frescos y la energía y que es monitoreada de cerca por el Banco de Japón, aumentó al 2,6% desde el 2,5% del mes anterior.
En su declaración, el Banco de Japón dijo el viernes que "se espera que la inflación básica del IPC aumente gradualmente" y esté "en general en línea" con su objetivo del dos por ciento.
Añadió que es probable que la inflación subyacente aumente durante el año fiscal 2025, debido al aumento de los precios del arroz y a la flexibilización de las medidas gubernamentales para reducir la inflación.
Hizo hincapié en que la evolución de los tipos de cambio también probablemente afecte a los precios y dijo: "Siguen existiendo importantes incertidumbres en torno a la actividad económica y los precios japoneses, incluida la evolución de la situación respecto del comercio y otras políticas en cada jurisdicción".
Las cifras de inflación también se produjeron a la luz de los fuertes aumentos salariales logrados por los sindicatos en las negociaciones salariales “shunto”, que fortalecieron la posición del Banco de Japón para continuar normalizando su política monetaria.
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