Nueva York-Saba:

La Casa Blanca congeló el lunes 2.200 millones de dólares en ayuda a la Universidad de Harvard porque la prestigiosa universidad estadounidense se negó a cumplir las condiciones impuestas por el presidente Donald Trump para eliminar lo que él califica de antisemitismo en el campus.

Poco después de que la universidad publicara una carta dirigida a sus estudiantes y personal en la que anunciaba su negativa a cumplir con las condiciones de la administración Trump para cambiar sus políticas en materia de gobernanza, contratación y admisión de estudiantes, el Departamento de Educación de Estados Unidos declaró: «La disrupción que ha afectado a la educación en los campus en los últimos años es inaceptable. El acoso a los estudiantes judíos es intolerable».

"El Grupo de Trabajo Conjunto para Combatir el Antisemitismo anunció una congelación de 2.200 millones de dólares en ayuda durante varios años", señala el comunicado.

Trump ha puesto sus miras en prestigiosas universidades que han sido testigos de furiosas protestas desatadas por la devastadora agresión de Israel en la Franja de Gaza.

El 3 de abril, Harvard recibió una carta de la administración Trump exigiendo cambios en sus políticas de gobernanza, contratación y admisión de estudiantes, así como el cierre de oficinas de diversidad y la cooperación con las autoridades de inmigración en la investigación de los estudiantes internacionales.

Sin embargo, el presidente de Harvard, Alan Garber, dijo en una carta a estudiantes y profesores el lunes que la universidad se había negado a cumplir con las demandas de la administración Trump, enfatizando que la universidad no "negociaría su independencia ni sus derechos constitucionales".

En respuesta a esta carta, el Grupo de Trabajo Conjunto para Combatir el Antisemitismo, formado por Trump, decidió congelar 2.200 millones de dólares en subvenciones que la universidad debía recibir durante varios años, además de congelar 60 millones de dólares en contratos gubernamentales.

En su declaración, el Departamento de Educación dijo: "Es hora de que las universidades prestigiosas tomen este tema en serio y se comprometan a realizar un cambio significativo si quieren seguir recibiendo el apoyo de los contribuyentes".