Tulkarem-Saba:

El enemigo israelí continúa su agresión contra la ciudad de Tulkarm y su campamento por 57º día consecutivo, y por 44º día contra el campamento de Nour Shams, en medio de refuerzos militares y desplazamientos forzados de residentes.

La agencia de noticias palestina "Wafa" informó que, pasada la medianoche de ayer, las fuerzas enemigas israelíes enviaron refuerzos militares con maquinaria pesada y excavadoras, acompañados de vehículos policiales, a la ciudad y sus dos campamentos, en medio de helicópteros y aviones de reconocimiento que sobrevolaban.

La agencia indicó que las fuerzas enemigas también desplegaron sus vehículos en las inmediaciones del campamento de Nour Shams y en el barrio de Al-Manshiya, en medio de un asedio total que vive el campamento, acompañado de las fuerzas de ocupación tomando decenas de viviendas y convirtiéndolas en cuarteles militares tras obligar a sus residentes a evacuarlas.

Las fuerzas enemigas israelíes siguen obligando a los residentes restantes de varios barrios del campamento de Tulkarm a abandonar sus hogares, amenazándolos con demolerlos y quemarlos mientras estén dentro de ellos, específicamente los barrios ubicados en las afueras del campamento, que son Al-Hadaydah, Al-Matar, Al-Rabayah, Qaqun y Muraba'a Hanoun, lo que provocó una ola de desplazamientos forzados de residentes.

Las fuerzas enemigas también atacaron los suburbios de Shweika, al norte de la ciudad, y Dhanaba, al este, con sus vehículos y excavadoras, recorriendo calles y barrios, e interceptando el movimiento de vehículos y ciudadanos.

Paralelamente, las fuerzas enemigas israelíes continúan tomando más de ocho edificios residenciales en las proximidades de la rotonda en el barrio norte adyacente a la calle Nablus en Tulkarm, que incluyen decenas de apartamentos residenciales, y obligaron a sus residentes a evacuarlos por la fuerza, convirtiéndolos en cuarteles militares, además de convertir el lugar en una zona militar cerrada.

Mientras intensificó su presencia militar en la calle Nablus, partes de la cual fueron cerradas con barreras de tierra, en medio de medidas que limitan el movimiento de vehículos, deteniéndolos, registrándolos y deteniendo a sus pasajeros durante mucho tiempo después de verificar sus identidades.

La continua escalada de las fuerzas enemigas israelíes en la ciudad de Tulkarm y sus dos campamentos se saldó con el martirio de 13 ciudadanos palestinos, entre ellos un niño y dos mujeres, una de las cuales estaba embarazada de ocho meses, además de decenas de heridos y arrestos, y el desplazamiento forzado de más de 24 mil personas de los campamentos de Tulkarm y Nour Shams, junto con decenas de familias del barrio norte de la ciudad.

La agresión israelí también provocó una destrucción integral, afectando la infraestructura, viviendas, comercios y vehículos, los cuales fueron sometidos a demoliciones totales y parciales, incendios, vandalismo, saqueos y robos, además de cerrar los accesos a los dos campamentos y sus callejones con bermas de tierra.