Sanaá - Saba:
El reciente discurso del líder de la revolución, EL Señor Abdulmalik Badr al-Din al-Houthi, contenía muchos mensajes importantes sobre los últimos acontecimientos y la apertura de actividades y cursos de verano. La más notable de ellas fue su énfasis en el estado de victoria del que disfruta el pueblo yemeníta, fruto de su firmeza y perseverancia frente a las fuerzas de agresión durante los últimos diez años.
Las grandes victorias que Dios ha otorgado al pueblo yemeníta, bajo el liderazgo del Señor Abdul-Malik Badr al-Din al-Houthi, en los últimos años representan un logro único y sin precedentes, alcanzado en circunstancias extremadamente difíciles después de que el país fuera sometido a ataques sistemáticos, destrucción y asedio por parte de la coalición internacional más brutal, en la que Estados Unidos participó junto con más de 17 grandes potencias.
La victoria de Yemen sobre la agresión representó un cambio cualitativo que lo convirtió en una potencia ascendente en la región y atrajo la atención de todos los pueblos del mundo hacia este país y su pueblo libre y resistente, que se enfrentó valientemente a la coalición de agresión estadounidense, saudíta y emiratos y sus aliados, saliendo victorioso de una guerra agresiva en la que se utilizaron las últimas armas prohibidas, así como guerras económicas y mediáticas y otros tipos de guerras que no lograron quebrar la voluntad del pueblo yemeníta.
Gracias a la resiliencia, a la solidaridad popular y oficial y al apoyo inquebrantable del pueblo yemeníta a sus sabios dirigentes y a sus fuerzas armadas, Yemen ha alcanzado una etapa avanzada, enfrentándose valientemente a Estados Unidos, que intenta impedir que siga apoyando a Gaza y a la resistencia palestina. Sin embargo, esto sólo ha tenido como consecuencia grandes pérdidas.
El Líder calificó la firmeza y la cohesión populares como grandes y representativas de la conciencia de nuestro querido pueblo y de la alta moral que posee. También lo consideró una confirmación de que el pueblo yemeníta no ha prestado atención a las voces de los alarmistas, los desalentadores y los perdedores que fueron reclutados por las fuerzas de agresión para tratar de influir en su cohesión después del fracaso abyecto de Estados Unidos para silenciar al frente yemeníta, que se ha convertido en una importante presión sobre el enemigo sionista, que está tratando de ganar tiempo para lograr su plan criminal de desplazar a los palestinos de Gaza.
La agresión estadounidense contra Yemen, acompañada de una exageración mediática, una distorsión de los hechos y intentos de distorsionar su postura pro palestina, no fue más que la incapacidad y el fracaso de la política colonial estadounidense para silenciar al frente yemeníta y subyugar a su firme pueblo, que ha logrado escapar de la hegemonía estadounidense-occidental que todavía prevalece sobre la mayoría de los países de la región y del mundo.
La firmeza de Yemen frente a todas las alianzas, presiones y sanciones occidentales a lo largo de diez años, así como su insistencia en su apoyo firme y basado en principios a Gaza, lo han convertido en un caso excepcional, respetado y apreciado, ya que es un modelo único del que carecen todos los regímenes árabes.
El pueblo yemeníta, gracias a su legendaria firmeza y resiliencia, y a su visión y conciencia religiosa ahora encarnadas, ha obtenido una inmunidad inexpugnable contra todas las conspiraciones a las que está expuesto, una garantía contra cualquier infiltración y un factor fundamental para alcanzar la victoria sobre sus enemigos.
Muchos políticos y analistas describen el firme apoyo de Yemen a Gaza y su negativa a sucumbir a la presión estadounidense como una posición pionera y única en la región. También tiene gran importancia a todos los niveles, en particular porque ha roto la barrera del miedo a Estados Unidos, que sigue encadenando a los regímenes y pueblos de la nación y les impide cumplir con su deber hacia el oprimido pueblo palestino.
Destacaron que el pueblo yemeníta es el único que ha demostrado que la causa palestina no es sólo un lema, sino un compromiso práctico encarnado en posiciones claras y grandes sacrificios. También destacaron que el frente de apoyo yemeníta se ha convertido en una parte esencial de la ecuación de disuasión estratégica contra la entidad sionista, y que la batalla para liberar a Palestina ya no es responsabilidad exclusiva de los palestinos.
El Frente Yemeníta y sus notables logros han sentado un ejemplo inspirador y alentador para que todos los pueblos y regímenes complacientes sigan el camino de la resistencia y abandonen su servilismo a la hegemonía sionista-estadounidense, que sólo los arrastrará a una mayor humillación, degradación, opresión y chantaje.
Por eso, Yemen, con su fe sincera y valiente, se ha convertido en un ejemplo vivo de firmeza y perseverancia, un símbolo de libertad y una experiencia de la que pueden jactarse y estar orgullosos todos los pueblos deseosos de recuperar su libertad y dignidad, robadas por las fuerzas de la hegemonía y la tiranía.
Hoy, el pueblo yemeníta tiene derecho a estar orgulloso de todos los logros de su perseverancia y a levantar la cabeza y la voz en alto para que el mundo entero sepa que marcha detrás de su gran líder hacia la dignidad, la independencia y el apoyo a los oprimidos, contando con la ayuda de Dios Allah y confiando en Su apoyo, cuidado y promesa de victoria para Sus fieles servidores.
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