Gaza-Saba:

El Movimiento de Resistencia Islámica, Hamás, afirmó este jueves que las declaraciones del llamado Ministro de Guerra del gobierno enemigo sionista, Yoav Katz, en las que aseguró que impedir la entrada de ayuda humanitaria a la Franja de Gaza es "una herramienta de presión aprobada por su gobierno fascista, y representa una admisión pública documentada de cometer un crimen de guerra al utilizar el hambre como arma contra civiles inocentes".

El movimiento agregó en un comunicado que esta declaración se suma a posiciones similares emitidas por funcionarios sionistas, encabezados por el ministro extremista Itamar Ben-Gvir, quien pidió explícitamente no permitir "ni un solo gramo" de ayuda a Gaza, "una posición escandalosa que revela la clara intención de la ocupación de continuar su política de genocidio y limpieza étnica contra más de dos millones de palestinos atrapados en la Franja por séptima semana consecutiva".

Hamás expresó su profundo pesar por el silencio de la comunidad internacional, las Naciones Unidas y el Consejo de Seguridad ante estas declaraciones criminales, advirtiendo que ese silencio constituye una cobertura política para crímenes de guerra que se cometen abierta y directamente.

El movimiento renovó su llamado a la acción inmediata para detener la hambruna y el asedio impuestos en la Franja de Gaza.

Hamás pidió a la Corte Penal Internacional que abriera una investigación urgente y obligara a Katz, Ben-Gvir y todos los demás líderes de la ocupación a rendir cuentas por sus crímenes documentados contra la humanidad.