Ginebra – Saba:
La Organización Mundial de la Salud advirtió el martes sobre el deterioro de la situación sanitaria en la Franja de Gaza, subrayando que las condiciones actuales se han vuelto catastróficas, especialmente para las mujeres embarazadas y lactantes, debido a los continuos bombardeos israelíes y la denegación de ayuda humanitaria.
La organización señaló que la escasez de agua potable, junto con la interrupción de las cadenas de suministro de alimentos, afecta directa y gravemente la salud de mujeres y niños y limita la capacidad del sector sanitario para brindar atención esencial.
La organización declaró, según la Agencia de Prensa Quds, que los continuos ataques contra centros de salud y la denegación de la entrada de ayuda humanitaria "hacen la situación insoportable".
Añadió que Gaza se enfrenta a un escenario sanitario y humanitario extremadamente peligroso que requiere la intervención urgente de la comunidad internacional.
El sistema de salud en la Franja de Gaza ha sufrido un colapso casi total desde el inicio de la agresión israelí en octubre pasado, en medio de un bloqueo asfixiante que impide la entrada de equipo médico, combustible y medicamentos, junto con continuos retrasos en el traslado de casos críticos para su tratamiento fuera de la Franja.
Según datos del Ministerio de Salud palestino, más del 70% de los centros de salud están fuera de servicio debido a ataques directos o al agotamiento de recursos. Mientras tanto, se estima que el número de heridos que necesitan tratamiento urgente fuera de Gaza asciende a decenas de miles, la mayoría de los cuales son niños, mujeres y pacientes con cáncer y enfermedades crónicas.
Las autoridades israelíes imponen severas restricciones a los viajes de pacientes a través de los cruces de Rafah o Kerem Shalom, a menudo retrasando o denegando permisos sin justificación, lo que provoca el deterioro de su salud o incluso su muerte.
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