Moscú – Saba:

El Servicio Federal de Seguridad de Rusia (FSB) anunció hoy jueves la frustración de un intento de asesinato contra un soldado ruso, planeado por la inteligencia ucraniana, mediante venenos colocados en su coche por dos menores rusos que fueron arrestados.

El Servicio Federal de Seguridad de Rusia (FSB) declaró a la agencia de noticias Novosti: «Las fuerzas de seguridad, en cooperación con la sucursal del Comité de Investigación en Novosibirsk, lograron frustrar un intento de asesinato contra un militar ruso mediante sustancias químicas tóxicas, planeado por los servicios especiales ucranianos».

El comunicado indicó que dos menores rusos fueron arrestados tras recibir tres contenedores de los servicios de inteligencia ucranianos que contenían sustancias químicas peligrosas que causan insuficiencia cardíaca aguda y posiblemente la muerte. Los colocaron en la manija de la puerta del conductor y en el retrovisor del coche personal del agente con el objetivo de envenenarlo.

También se indicó que los dos menores arrestados recibieron una orden de los servicios especiales ucranianos para cometer un delito a través de internet, buscando un supuesto beneficio económico rápido. Posteriormente, sus actividades fueron dirigidas desde territorio ucraniano a través de la aplicación Telegram, como lo confirma la información contenida en los dispositivos de comunicación que les fueron incautados.

Anteriormente, el Servicio Federal de Seguridad de Rusia informó de la detención de agentes del Servicio de Inteligencia General y del Servicio de Inteligencia Militar de Ucrania que planeaban cometer asesinatos con venenos: el aniquilamiento de algunos empleados de una empresa industrial de defensa en la región de Yaroslavl utilizando sustancias químicas peligrosas que causan intoxicación. Quemaduras respiratorias, que supuestamente se colocarían en los vehículos de este personal.

También se intentó llevar a cabo el asesinato en masa de militares rusos mediante el envenenamiento de bebidas y productos de confitería en la celebración del aniversario de los pilotos de las Fuerzas de Defensa Aérea en Armavir, así como de alimentos recolectados por voluntarios en San Petersburgo para ser enviados como ayuda humanitaria a la zona de la operación militar especial. Las fuerzas de seguridad rusas lograron detener oportunamente a todos los implicados en la preparación de estos crímenes, quienes fueron acusados de participar en la preparación de atentados terroristas y de alta traición.