Jerusalén ocupada - Saba:

Decenas de miles de palestinos realizaron la oración del tercer viernes del mes de Ramadán en la bendita Mezquita de Al-Aqsa, a pesar de las estrictas medidas militares sionistas, las fuertes lluvias y el frío extremo.

El Departamento de Dotaciones Islámicas en Jerusalén estimó que 80.000 fieles realizaron las oraciones del viernes en Al-Aqsa, mientras que las fuerzas enemigas impusieron severas restricciones a la entrada de fieles provenientes de Cisjordania a la ciudad ocupada de Jerusalén, para realizar oraciones en Al-Aqsa.

Fuentes locales informaron que el ejército enemigo sionista reforzó su presencia en el puesto de control militar de Qalandia, al norte de la Jerusalén ocupada, y en el puesto de control “300” que separa las ciudades de Belén y Jerusalén, y verificó las identidades de los ciudadanos.

Las fuerzas enemigas sionistas impidieron la entrada a Jerusalén a hombres menores de 55 años y a mujeres que obtuvieron “permisos especiales”.

Desde las horas de la mañana, miles de ciudadanos han atravesado los dos puestos de control en un intento de llegar a la Mezquita de Al-Aqsa. El enemigo también impuso restricciones estrictas en las puertas de la bendita Mezquita de Al-Aqsa, comprobó las identidades de los jóvenes en las entradas a la Ciudad Vieja y en las puertas de la mezquita, e impidió que varios de ellos entraran.