Sanaá - Saba: Informe: Yahya garallah
Con una participación de dos millones de personas que superó todas las expectativas en el Día Internacional de Al-Quds, el pueblo yemeníta declaró rotundamente a todos los pueblos del mundo, amigos y enemigos por igual, que continuará con fe, firmeza y determinación en su postura yihadista apoyando a Gaza hasta la liberación de la tierra de Palestina y su capital histórica, Jerusalén, y la restauración de la Noble Mezquita Al-Aqsa.
A través de marchas sin precedentes de un millón de personas en la capital, Sanaá, y en todas las gobernaciones, el pueblo yemenita renovó su promesa y compromiso de continuar en el camino de la yihad por la causa de Dios Allah y enfrentar todos los peligros y conspiraciones que enfrenta la nación, independientemente de los resultados y las consecuencias de su postura.
Hoy, los hijos de este orgulloso pueblo, con sus asombrosas multitudes, tradujeron lo que el maestro de palabras y hechos, el líder de la nación, EL Señor Abdul-Malik Badr al-Din al-Houthi, dijo sobre ellos: Son los hijos y nietos de los Ansar, que llevan la bandera del Islam frente a todos los desafíos y peligros que enfrenta la nación islámica.
Como dijo el Líder, los hijos de Yemen, una nación de fe y sabiduría, han provocado a los enemigos de la nación, los estadounidenses, los sionistas y sus lacayos, con su levantamiento masivo. Han demostrado, como es su costumbre, que son el pueblo de la lealtad, el apoyo y la victoria, y la válvula de escape con la que siempre podemos contar, al lado de los oprimidos frente a la gente de la falsedad y el extravío, que hoy están representados por Estados Unidos y la entidad sionista.
En esta importante ocasión, el "Día Internacional de Al-Quds" y este bendito día del mes sagrado, millones de personas cantaron y lanzaron un grito de ira por la primera de las dos Qiblahs, y el lugar del Viaje Nocturno del Profeta (la paz y las bendiciones de Dios Allah sean con él y su familia), afirmando a todos que Palestina seguirá siendo, como siempre lo fue, la cuestión central de la nación, y que este derecho no se puede perder mientras fluya la sangre de los yemenítas y de todos los pueblos libres de la nación.
Los yemenítas han respondido al llamado del deber, considerando la conmemoración del "Día Internacional de Al-Quds" en este gran día y mes bendito como una de las buenas acciones más importantes que los acercan a Dios Allah Todopoderoso y a través de la cual recibirán recompensa y recompensa. Son las únicas personas que aún se aferran a su identidad basada en la fe, a su autenticidad, a su lealtad al Islam y a su adhesión al camino del Profeta, que Dios Allah le bendiga a él y a su familia y les conceda paz.
Las masas yemenítas han transmitido su mensaje a todas las fuerzas de la falsedad, encabezadas por Estados Unidos e Israel, y a sus seguidores de los regímenes hipócritas, mercenarios y normalizadores, de que las distancias, las fronteras geográficas creadas por los ocupantes y cualquier otra barrera no pueden impedir ni obstaculizar al pueblo libre de continuar con su deber sagrado de apoyar a sus hermanos en Palestina.
Lo dijeron con plena confianza y por experiencia que la distancia y las fronteras artificiales no pueden ser un obstáculo para cumplir el deber de apoyo. Aquí está el gran Yemen, que está separado de Palestina por más de dos mil kilómetros, rompiendo las reglas y formando el primer frente de apoyo a Palestina, y el más influyente y eficaz contra el enemigo, con lo que impone de un bloqueo naval a la entidad sionista, y con lo que sus fuerzas armadas están haciendo para apuntar a las profundidades de esta entidad usurpadora.
Las marchas masivas fueron un mensaje de desafío al enemigo estadounidense y al criminal Trump, que continúa su agresión bárbara contra el pueblo yemeníta, atacando a civiles dentro de casas y vecindarios y destruyendo deliberadamente fábricas, hospitales e instalaciones de servicio en un intento de disuadir a Yemen de apoyar a Gaza. La respuesta popular masiva desde las plazas de la libertad llegó hasta él, afirmando que su agresión sólo aumentará la firmeza y la resistencia de los yemenítas, y se encontrará con una mayor escalada en la posición yemeníta de apoyo a Gaza.
Millones de personas también enviaron mensajes de reproche a todos esos regímenes y pueblos que todavía tienen una pizca de fe y caballerosidad en sus corazones, que son considerados parte de la nación árabe e islámica y que poseen las opciones, razones y factores que los califican para desempeñar un papel importante en el apoyo al hermano pueblo palestino e infligir un gran daño al enemigo de la nación, la entidad sionista, expiando así su traición a la religión y los lugares sagrados, y su elusión de su deber y responsabilidad hacia Palestina.
Para fundamentar su argumento, los yemenítas repiten estos llamamientos con la esperanza de despertar las conciencias muertas y despertarlas de su letargo tras casi un año y medio de silencio e inacción, sin conmoverse ante todas las masacres y el genocidio que los sionistas y los estadounidenses siguen cometiendo en Gaza contra el pueblo palestino, al que les unen lazos de sangre, hermandad, religión y arabismo.
Estos idiotas no se dieron cuenta, o no quieren darse cuenta, de que su turno llegará inevitablemente, y que lo que sucede hoy en Palestina sucederá mañana en sus hogares. El plan sionista-estadounidense los incluye a todos, y les llegará el turno a uno por uno. En ese momento, sus gobernantes traidores y sus regímenes agentes, que fueron establecidos por los estadounidenses y los sionistas para realizar tareas y roles específicos para decepcionar a los pueblos de la nación y facilitar la misión de los sionistas en la implementación de su plan expansionista en el cuerpo árabe, no les serán de ninguna utilidad.
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